En un contexto socioeconómico cruzado a fuego por la pobreza, que golpea como nunca al 40% de la población, con una inflación mensual cercana al 8%, no resulta extraño que en la Ciudad de Buenos Aires haya aumentado el porcentaje de personas en situación de calle.
Según datos del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, en el último año más de 3.500 personas viven en situación de calle, lo que representa un 34% más que los registros obtenidos el año pasado por esa misma cartera ministerial. Pero el dato es aún más alarmante si se tiene en cuenta que este año se registra una mayor presencia de grupos familiares que pasan buena parte del día y la noche a la intemperie.
Esta situación trae a la memoria el caso de la beba de tres meses que falleció a fines de marzo en la recova de la avenida Paseo Colón, esquina Hipólito Yrigoyen, frente a la Casa Rosada, en donde su familia pasaba las noches junto a otras personas que atraviesan la misma situación social.
De acuerdo con la información que surge del último censo, que se llevó a cabo en la noche del 26 de abril pasado, se registró un total de 3.511 personas en esta situación de vulnerabilidad, de las cuales 2.268 se encontraban contenidas en la red de 44 Centros de Inclusión Social que pone a disposición el gobierno porteño, y 1.243 estaban efectivamente en la calle.
Desde el ministerio aseguraron que “el aumento de personas en situación de calle está asociado al aumento de situaciones de consumo que se produjo con la pandemia. Hay un componente fuerte de adicciones en esta población como no se veía”, explicaron. El relevamiento de este año, además, “mostró indudablemente un crecimiento en sintonía con la crisis económica actual”, agregaron.
El procedimiento del censo anual involucró a 300 agentes que se desplazaron en 83 equipos, y tuvo como objetivo principal identificar cuántas personas se encuentran viviendo en la calle y en los Centros de Inclusión Social con los que cuenta la Ciudad de Buenos Aires, entre propios y bajo convenio con organizaciones de la sociedad civil.
En el operativo, además, se brindó información sobre las funciones del nuevo Dispositivo de Primer Acercamiento (DiPA), que brinda un espacio de entrevista médica, cuenta con instalaciones para el autocuidado, higiene y aseo personal. Su principal objetivo es brindar a la población en situación de calle un espacio de escucha activa y contención, con el fin de facilitar el acceso a recursos y programas sociales y, en particular, ser un puente para el ingreso a los Centros de Inclusión Social.
“Los datos surgidos del censo nos preocupan, en medio del contexto socioeconómico nacional actual, pero nos ayudan a seguir evolucionando nuestras políticas de cara a los meses de invierno. Nuestra red de Centros de Inclusión es amplia y está pensada para cada una de las personas que atraviesan por esta situación, empeorada por la situación económica nacional”, aseguró María Migliore, titular del ministerio.
Según explicaron desde esa cartera, la red está compuesta por 44 Centros de Inclusión Social (CIS), que a su vez ofrecen unas 3 mil plazas donde las personas tienen servicio de ducha, elementos de aseo personal, cuatro comidas y talleres para contención psicológica, así como también para la inserción social, laboral y oportunidades de revinculación familiar. Hay centros para varones solos, mujeres solas, mujeres con hijos y familias.
El censo está enmarcado en la Ley 3706, que obliga a las autoridades porteñas a realizar “un relevamiento anual de las personas en situación de calle o en riesgo a la situación de calle” que aporte “información desagregada que posibilite un diagnóstico y fijar políticas puntuales para los distintos subgrupos”.
El censo de abril de 2022 relevó a 2.548 personas “de las cuales 1.010 estaban efectivamente viviendo en la calle y 1.538 en la red de 35 Centros de Inclusión de la Ciudad”.
Críticas a la metodología. De todas maneras, la cifra y la metodología utilizada para el relevamiento fueron observadas desde la ONG Proyecto 7, organización que se ocupa de atender integralmente a las personas que viven en la calle.
“Nunca estuvimos de acuerdo con la metodología utilizada por el gobierno porteño ni con los números del censo, aunque coincidimos en que hubo un aumento de personas en situación de calle superior al 30%”, indicó Horacio Ávila, referente del organismo, en declaraciones a la agencia Télam.
Según Ávila, el sistema usado por las autoridades locales “no recorre toda la Ciudad, se hace con móviles y solo durante la noche, en un horario en que la gente se resguarda de los ruidos en lugares más escondidos, con lo cual se pierde un número importante de población que no se registra”.
En la misma dirección, Ávila señaló que “actualmente hay población que está hace poco y que nunca estuvo antes en situación de calle, y eso responde a una crisis que viene desde hace bastante tiempo, que está dando sus coletazos, sumado a la pandemia y a lo que pasa con la economía en sí misma”, concluyó.
Atento a esto, desde la ONG proponen una metodología de relevamiento que contemple al menos cuatro jornadas, incluido un fin de semana; con más de 700 voluntarios de a pie y en todas las franjas horarias. Un esquema que ya fue implementado para dos censos populares de personas en situación de calle en la Ciudad, realizados en 2017 y 2019 junto a la ACIJ y el CELS, la Defensoría del Pueblo porteña, el Ministerio Público de la Defensa y la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires.
Como se recordará, el registro de 2019, antes de la pandemia, había arrojado un resultado de 7.251 personas en situación de calle efectiva, de las cuales unas 5.412 estaban viviendo a la intemperie.
Línea 108
◆ Es la vía de comunicación que atiende las 24 horas los 365 días del año por denuncias de personas o familias en situación de calle que necesitan asistencia.
◆ En los meses de mayor frío, las llamadas al 108 se incrementan entre un 45% y un 50% respecto al resto del año.
◆ En 2022, durante el invierno, el total de llamadas realizadas al 108 fue de 37 mil. El pico se registró en junio, con 13.684 llamadas.
◆ Una vez confirmada la asistencia, entra en funciones el programa Buenos Aires Presente (BAP), que realizará el abordaje en territorio y asistirá a las personas en situación de calle.