Una inesperada polémica se generó en torno de la plaza seca Luna de Enfrente, ubicada en Soler y Gurruchaga, entre los vecinos de Palermo y la parrilla Don Julio. En ese predio, y luego de un convenio de padrinazgo firmado con la Comuna 14, el mejor restaurante de América Latina elegido el año pasado apadrinará una huerta urbana cuyos productos serán distribuidos entre los residentes del barrio.
Sin embargo, un grupo de vecinos se opone a esta iniciativa. Consideran que la plaza se desmanteló para encarar un proyecto privado a manos de los propietarios del restó de Guatemala y Gurruchaga.
“Vivo en el barrio desde hace 12 años, y ese predio siempre fue una plaza. Tenía juegos, mesas con tableros y hasta arenero, que lo cambiaron por esos nuevos patios de juegos con pisos de goma. Nunca fue una plaza abandonada, tenía mantenimiento y se hicieron mejoras con el correr de los años”, aseguró Lucas Funes, vecino del lugar. “Era un espacio al que siempre llevaba a mi hija y a mi mascota. Era una plaza con mucha actividad vecinal y muy buen mantenimiento”, agregó.
Don Julio lo logró: se convirtió en el mejor restaurante de América Latina
Según el vecino, “hace un mes desmontaron los juegos y levantaron el piso. Pensábamos que iban a hacer cambios, pero no fue así. Hace dos semanas instalaron los maceteros para la huerta urbana. Averiguamos entre los vecinos y nos enteramos de que el predio será gestionado por Don Julio. A través de su cuenta de Instagram nos enteramos de que los productos serán para vecinos y comedores sociales del barrio. La finalidad de la huerta no es clara y encima cuenta con el padrinazgo de una empresa privada”, señaló, preocupado, Funes.
“Entiendo que un padrinazgo es poner plata y ayudar en las mejoras. Tengo miedo que pongan plata pero usurpen el lugar y hagan negocios. Dejaron a los chicos del barrio sin un espacio de recreación. Poner una huerta en pleno Palermo me parece una gran ridiculez. Todos los vecinos estamos en contra”, aseguró Guillermo, con más de 25 años en la zona.
La primera huerta urbana de Palermo
La propuesta de la huerta fue acercada a la Comuna 14 por Pablo Rivero, dueño del restaurante Don Julio. La iniciativa fue aceptada por la Junta Comunal, representada por Martín Cantera, su presidente. Tras llegar a un acuerdo, se firmó un convenio de padrinazgo de la plaza que será de cinco años, en los que el restó se hará cargo de la construcción de la Huerta Urbana y de su mantenimiento. Además de Cantera, también acompañaron la iniciativa con su firma los comuneros Alejandra Ferreyra, Sergio Ronzio, Alicia Borkowsky, y Horacio Blanco.
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“La idea surgió como una necesidad de brindar algo a los vecinos en estos tiempos de pandemia para que puedan disfrutar”, aseguró Rivero, en su charla con PERFIL. “El objetivo es que el vecino pueda venir a la huerta y compartir, trabajar, con la naturaleza y la agricultura. Los productos que se obtengan serán repartidos entre los vecinos, comedores sociales, y escuelas de la zona. También daremos talleres de agricultura”, agregó el dueño del restó de Palermo.
“Entiendo que los vecinos puedan desconfiar por todo lo que pasa en las iniciativas público-privadas, pero esto es sin fines de lucro”, señaló, el también dueño del restó El Preferido. “El acuerdo salió de una charla con el presidente de la Comuna y ellos respaldaron la idea. Me gusta que el lugar donde habito sea el mejor”, completó.
La huerta será de acceso público de lunes a lunes de 10 a 18 y contará con jardineros que la mantendrán. Los vecinos podrán colaborar y participar del cuidado de la huerta. Además, se darán talleres y capacitaciones en prácticas de agricultura, de cuidado del ambiente y de consumo de alimentos saludables. Según informaron desde el Gobierno porteño, la huerta tendrá diferentes especies de plantas que crecerán en los bancales de madera. De esta manera, se sumarán más de 55m2 de superficie verde en la plaza seca
La suscripción de convenios de padrinazgo es una competencia descentralizada a las comunas mediante la sanción de la ley 1.777. El convenio no implica la privatización o cesión del espacio público, sino que busca impulsar acciones sinérgicas de colaboración entre el Gobierno porteño y los vecinos e instituciones para el desarrollo y mantenimiento de proyectos y prácticas responsables.
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