Cualquiera puede ver el circuito callejero de Súper TC2000 de forma gratuita, pero disfrutarlo cómodamente desde una tribuna, observar los autos de cerca antes de la carrera o pasear por los boxes con un plato de comida en la mano tiene otro precio: de 500 a 2.400 pesos si las entradas se compran oficialmente por Ticketek, 200 o 350 en el Centro Municipal de Exposiciones, o hasta mil por reventa a través de Mercado Libre.
Cuando el Gobierno porteño autorizó por primera vez después de más de cincuenta años la realización de una carrera por las calles de Buenos Aires, una de las condiciones era que no se vendieran entradas. La recaudación llegaría sólo de la publicidad y los sponsors, que a cambio recibirían acceso a una zona vip.
Pero este año la empresa organizadora R2 puso a la venta oficialmente 600 tickets por internet, según aseguró a PERFIL con autorización del Gobierno. Las más caras, que permiten acceder al paddock con asientos y salones vip, costaban 2.400 pesos y había 200 disponibles. También se comercializaron 200 de 1.500 pesos con pase a boxes. Las restantes se distribuyeron entre tribunas generales y preferenciales por 850 y 500 pesos. De venderse todas, la recaudación llegaría a 915 mil pesos. El Subsecretario de Deportes Francisco Irarrázaval negó que el Gobierno haya autorizado la venta: “En el contrato está establecido que las entradas no se pueden comercializar individualmente; está prohibido. Vamos a investigar si esto está ocurriendo y luego tomaremos acciones correctivas, o legales si corresponde”, indicó a PERFIL.
“La ordenanza 46.229 prohíbe la concesión en espacios verdes, lo que hace ilegal comercializar entradas en ese lugar. Incluso cuando se venden en espacios públicos autorizados, como el autoódromo, la Legislatura fija el cuadro tarifario, algo que tampoco pasó”, indicó Enrique Viale, presidente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.
Las entradas pagas forman parte de un total de 10.600 tickets “corporativos”, que son los únicos que tienen acceso a la parte interior de la pista. Para llegar se debe atravesar el puente peatonal de Figueroa Alcorta, frente a la Facultad de Derecho.
Según explicó Rodrigo Figueroa Reyes, socio de la empresa organizadora, la venta de entradas está contemplada en el programa “Probá Buenos Aires”, que ideó el Gobierno para fomentar el turismo desde el interior del país. “El espectáculo sigue siendo gratuito; lo que se vende es un remanente muy chico con 20% de descuento”, dijo.
Irarrázaval aseguró que dentro de ese plan se le dio entradas a la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés, pero sólo para que las regalaran dentro de los paquetes turísticos. Sin embargo, el sitio www.probabuenosaires.com.ar incluía un link directo a la página de la carrera en Ticketek. PERFIL pudo corroborar que también se ofrecieron tickets en las boleterías del Centro Municipal de Exposiciones, algo que el funcionario también indicó que no estaba permitido
Fuentes de R2 deslizaron que se trataría de una “ayuda” del Gobierno para lograr cubrir los costos variables del evento, que aumentaron con la inflación. Según explicaron, el año pasado en la carrera del Obelisco quedaron cinco millones de pesos abajo, aunque era esperable porque el total incluía gastos que se amortizarían durante los cinco años de contrato. Teniendo en cuenta que esta vez el espectáculo costó cerca de 15 millones de pesos, la ventas de tickets podría representar casi el 7 % del total. Y la Ciudad también proveyó baños químicos, seguridad, vallados y publicidad. La recaudación total esperada asciende a 20 millones de pesos.
La lista de sponsors es larga, pero uno de los más importantes es el Banco Ciudad. Según indicaron desde la entidad, habría contribuido con dos millones de pesos y recibido invitaciones para entregar a clientes. Algunos de esos pases, y también de los que obtuvieron otros anunciantes privados, fueron ofrecidos en Mercado Libre para la reventa.