Mientras la Legislatura porteña se dispone a debatir un proyecto que intenta –una vez más– extender el horario del subte, desde el gobierno porteño ya relativizan esa posibilidad. Los costos, el régimen laboral de los metrodelegados y los tiempos para el mantenimiento de coches aparecen como las principales razones de la postura oficialista.
El subte funciona de 5 a 23 (a excepción de la línea B). La propuesta del diputado Maximiliano Ferraro (UNEN) busca que las seis líneas funcionen los días hábiles hasta la 1.20 am y los fines de semana hasta las 24. Fuentes del GCBA explicaron a PERFIL que “nos encantaría prestar el servicio las 24 horas del día, pero los costos no nos lo permiten. Si la Legislatura quiere debatir ese proyecto, que también discuta de dónde van a salir esos fondos”, se quejaron.
Según los datos que el Ejecutivo porteño presentó en la Justicia, la explotación del subte cuesta 1.868 millones de pesos por año. Para modificar el esquema de acuerdo a lo que propone Ferraro, serían necesarios alrededor de 200 millones de pesos más. Otro inconveniente que aparece en el horizonte lo constituyen los cortos tiempos que se disponen para el mantenimiento de los coches. “Hoy son ‘ventanas’ muy ajustadas. Y si el horario se extiende, ya va a ser imposible cumplir con esa tarea”, agregaron desde el GCBA.
La red tiene personal en funciones durante las 24 horas del día. Sin embargo, para prestar el servicio, sería necesario contratar más empleados o –algo mucho más difícil– extender el horario de los trabajadores. Ninguna de las opciones aparece como una posibilidad concreta para el PRO.
Para Ferraro, “los costos no son imposibles de afrontar. Y si existe voluntad para debatir en serio el proyecto, podríamos pensar también cómo hacer frente. Antes de la concesión, el horario era más extendido y bajo el pretexto de mejoras y ampliación se redujo. Pasaron 24 años y algunas cosas no se hicieron. No hay excusas para evitar el debate”, sentenció.