Joaquín tiene seis años y, desde hace dos meses, es fanático del palo y la bocha. Los avances de Los Leones en Río lo entusiasmaron al punto de pedirle a su papá, Pablo, que lo lleve al club del barrio. “Yo siempre fui fanático del fútbol: al hockey nunca le presté atención. Me sorprendió la cantidad de chicos que van. Ahí empezó la pasión de Joaquín ”, comenta Pablo, que nunca vio tan feliz a su hijo como cuando el equipo ganó el oro. “Ahora, quiere ser medallista olímpico”, ríe.
Como Joaquín, decenas de varones se interesaron por el hockey con los Juegos. Desde el Club San Fernando, de donde salieron varios miembros de la Selección Nacional, explican que recibieron hasta cincuenta consultas de chicos de entre seis y 12 años desde el triunfo olímpico.
El deporte, además, fue estrella en las jornadas de captación que se organizaron para recibir a los nuevos miembros y, según asegura Lucas Ciarrocchi, el director deportivo del club, hasta puede formarse un nuevo grupo.
“Siempre es así: cuando Las Leonas tenían una buena campaña, había un montón de mamás inscribiendo a sus hijas. Ahora, los chicos se suman”, aseguran desde Club Banco Provincia, uno de los punteros masculinos del Torneo Metropolitano de Hockey, donde notan que se multiplicó el interés de adolescentes de 15 a 18.
El boom se replica en los clubes más tradicionales. En Ferro ya se agregó una nueva clase infantil para niños de cinco a 12 años los domingos. Además, en el Club Ciudad de Buenos Aires ya no quedan cupos para las clases. “Los Leones allanaron el camino para los chicos que, con la visibilización, se interiorizan e interesan cada vez más”, asegura Gisela Ribeiro, coordinadora de Hockey y preparadora física de Las Leonas.
Cruzada. “Siempre estamos a la lucha de la captación de varones”, indica Mario Galliano, presidente de la Asociación Amateur de Hockey de Buenos Aires, que nuclea 110 clubes de Capital y Gran Buenos Aires y 35 mil jugadores federados.
Según él, la diferencia de género en ese deporte –donde casi el 80% son mujeres– se debe, un poco, a la “antinomia entre el rugby masculino y el hockey femenino”. Ribeiro agrega que “además, con un equipo femenino que gana el podio 15 años seguidos, se revierte la tendencia mundial, en la que el hockey masculino es muchísimo más fuerte que el femenino”. Desde la semana pasada, en la Asociación de Hockey reciben al menos una consulta diaria para indicar qué entrenamientos para hombres pueden encontrarse en clubes cercanos.
