"¿Por qué me violaron?": el dramático relato de un homosexual que fue abusado por oficiales de Qatar
Alí fue víctima de una trampa fabricada mediante una plataforma de citas gay. Se trataría de un procedimiento habitual de las autoridades locales con las minorías sexuales.
Marcha del orgullo gay en Taiwán |
AFP
Mientras se activa la cuenta regresiva para el comienzo de la Copa del Mundo que se disputará en Qatar, el país anfitrión sigue despertando polémicas a raíz del trato que reciben los integrantes de la comunidad LGTBIQ+ por parte de las autoridades locales. Ali narró los desgarradores sucesos vividos tras "un engaño" del que fue víctima al recibir un mensaje de una plataforma de citas gay. Los oficiales de Qatar le habrían tendido "una trampa" para abusar e intimidar al individuo por su condición sexual.
La historia salió a la luz gracias a la investigación del periodista británico Patrick Strudwick, quien entrevistó a un hombre gay que fue ultrajado en el décimo piso de un hotel, sin saber que se trataba de un engaño fabricado en su contra.
Ali es oriundo de Filipinas y llegó a Qatar para trabajar y enviar dinero a su familia, integrada por su madre y sus hermanas. Jamás imaginó los brutales acontecimientos que sufriría en el décimo piso de un rascacielos, del que quiso saltar pero no se atrevió.
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En diálogo con el periodista británico, el hombre relató cómo cayó en una trampa bastante frecuente entre las personas homosexuales en Qatar, según afirma el medio británico I News.
"Persecución estatal": cómo son tratados los homosexuales en Qatar
“En secreto, se discute y se advierte entre la comunidad local LGBT, pero públicamente no se habla de lo que realmente ocurre con las minorías sexuales, de la escala y profundidad de la persecución estatal”, expone el artículo publicado en I News.
A principios de 2018, una persona le envió a Ali un mensaje a través de la plataforma de citas gay. “Recibí una llamada diciéndome que estaba interesado en conocerme”, indicó Ali, nombre que modificó para mantener su anonimato.
El hombre era turco, situación que tranquilizó de cierta manera a Ali, ya que posiblemente se trataba de otro trabajador extranjero como él. Entonces le ofreció 300 QR, una suma equivalente a 82 dólares.
“Pero la condición era que tenía que ir a su hotel, y que él llevaría un vestido y maquillaje (para que me pusiera)”, advirtió la víctima del engaño.
“Decidí ir”, confesó. Ali jamás había aceptado dinero con anterioridad a estos hechos, pero no quiso dejar pasar la oportunidad para incrementar su sueldo, que en gran parte era destinado para su familia.
Por lo tanto, se dirigió al hotel y llegó al décimo piso. Siguió por un largo pasillo hasta que halló la habitación. “Abrí la puerta y entré. Había seis personas”, agregó Alí.
Alí quería saltar por la ventana del 10° piso
Los otros seis hombres eran, según el testimonio, policías qataríes. Al instante, los agentes lo capturaron. “Tenía muchas ganas de saltar (por) la ventana, pero no podía, era demasiado alta y ya estaba acorralado dentro de la habitación”, manifestó.
El hombre fue abusado sexualmente por los oficiales, excepto por el sujeto turco. Luego del grave acontecimiento, los agresores revisaron el bolso de Alí para buscar pruebas. “Esto es prostitución, esto es gay”, lo increparon.
Al parecer, los oficiales debieron de mandar un mensaje a otra persona mediante la aplicación, porque momentos más tarde llegó a la habitación del hotel un hombre gay indonesio. Lo arrestaron también a él y ambos fueron trasladados a la comisaría, donde los interrogaron.
“Dormí una noche en la cárcel y, cuando me desperté, me llevaron al centro de deportación. Allí esperé dos días para recibir mi pasaporte y mi billete para volver a Filipinas. Cancelaron todos mis papeles”, explicó Ali, quien finalmente fue deportado.
Alí volvió a su país de origen, a Filipinas, y pasaron años antes de que pudiera conseguir otro trabajo.
“Me quedé en la cama pensando en lo que había pasado. ¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué me violaron?”, se preguntó.
De acuerdo con la investigación publicada en I News, la experiencia de Ali no es un fenómeno aislado. Forma parte de un panorama mucho más amplio, oculto a la vista de la población. Las leyes de Qatar criminalizan a las personas LGTBI. De hecho, todas las relaciones extramatrimoniales en el país son ilícitas.
La homosexualidad se castiga con cárcel y latigazos, de acuerdo a la sharia (ley islámica).
En este delicado contexto, el ministro de Asuntos Exteriores británico, James Cleverly, pidió a los visitantes que pertenecen a la comunidad que sean “respetuosos” y se comprometan.
En Qatar actúa el Departamento de Seguridad Preventiva, advirtió el doctor Nasser Mohamed, quien reside en San Francisco (Estados Unidos). “No son técnicamente parte de la Policía. Son un equipo de seguridad nacional”. En la práctica, esto significa que son una especie de “mafia desquiciada que va deteniendo a la gente. Van de incógnito, sacan a la gente de los lugares públicos solo por la sospecha de que son homosexuales”, explicó. Las personas transgénero son atacadas sistemáticamente.
Sin embargo, estos hechos se mantendrán ocultos para los hinchas que visiten Qatar con motivo de la Copa del Mundo, según Mohamed. El Estado “no quiere ocuparse de ese escándalo. Todo es una fachada. Y les importa mucho la imagen pública”, concluyó.
