La Cancillería argentina emitió este martes 25 de octubre una severa advertencia sobre Qatar, sede del próximo Mundial de fútbol, dado que "podría no ser un país seguro" para los integrantes de la comunidad LGBTQ+, por lo cual el Gobierno aconsejó "extremar las medidas de autocuidado", en caso de trasladarse hasta el país asiático para disfrutar del espectáculo deportivo.
"En Qatar las expresiones públicas de afecto de personas del mismo sexo son consideradas un delito y están prohibidas", afirmó el Gobierno a través de una guía práctica que abarca una diversidad de aspectos, como ingreso al país, traslados, hospedajes y salud, entre otros.
Tras la denuncia de Human Rights Watch, Qatar negó haber cometido abusos contra la comunidad LGBTQ
En este marco, la cartera de Relaciones Exteriores pidió "evitar todo tipo de expresión de afecto (entre personas del mismo sexo), especialmente en la vía pública, lugares turísticos, transportes, estadios y restoranes".
El documento difundido por el organismo oficial remarcó que "se debe evitar el uso de prendas y objetos que contengan la bandera del orgullo LGBTIQ+ y otros elementos que simbolicen la pertenencia a este colectivo".
También recomendó a quienes viajen que "se mantengan en los circuitos turísticos habilitados, tomando las precauciones de adaptarse al uso de vestimenta esperado por el país".
En paralelo, este martes la policía qatarí detuvo una protesta individual del activista británico Peter Tatchell ante el museo nacional del Estado árabe del golfo Pérsico, si bien solo se le dio una advertencia.
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Graves denuncias de Human Rights Watch
Las advertencias de Cancillería se encuentran en sintonía con denuncias recientes de Human Rights Watch (HRW), organismo que afirmó a través de un informe divulgado este lunes que las fuerzas de seguridad de Qatar habían detenido arbitrariamente y abusado de los qataríes LGBT+ el mes pasado.
La homosexualidad es ilegal en el país del Golfo, cuyo historial de derechos humanos enfrenta un severo escrutinio antes del torneo, que recibirá el flujo de al menos un millón de visitantes del exterior.
HRW expuso que "documentó seis casos de golpizas severas y repetidas y cinco casos de hostigamiento sexual en custodia policial entre 2019 y 2022". El caso más reciente se dio en septiembre, de acuerdo con la agencia de noticias AFP.
Cuatro mujeres transgénero, una mujer bisexual y un hombre homosexual revelaron cómo miembros del Departamento de Seguridad Preventiva del Ministerio del Interior los detuvieron en una prisión subterránea en Doha.
Allí "acosaron verbalmente y sometieron a los detenidos a abuso físico, desde bofetadas hasta patadas y puñetazos hasta hacerlos sangrar", consignó HRW.
"Una mujer dijo que perdió la conciencia. Los oficiales de seguridad infligieron abusos verbales, obtuvieron confesiones forzadas y negaron a los detenidos acceso a asesoría legal, familias y atención médica", indicó.
Una mujer bisexual qatarí dijo que fue golpeada hasta "perder la conciencia varias veces".
El informe agregó que una mujer transgénero qatarí contó cómo fue detenida una vez por dos meses en una celda subterránea y en otra oportunidad por seis semanas.
"Me golpearon todos los días y raparon mi cabello. Me hicieron quitarme la camisa y fotografiaron mis senos", afirmó a través de un testimonio reproducido por AFP.
Qatar castigará con 7 años de cárcel a quienes tengan "sexo extramatrimonial" durante el Mundial
Desde entonces, sufre depresión y teme salir a sitios públicos.
En todos los casos, los detenidos fueron obligados a desbloquear sus teléfonos para entregar los contactos de otras personas LGBTQ, según HRW.
Qatar prohíbe el matrimonio y el sexo homosexual, que pueden ser punidos con hasta siete años de prisión.
Sin embargo, ninguno de los detenidos dijo haber sido acusado.
Según HRW, los seis parecen haber sido detenidos bajo una ley de 2002 que permite hasta seis meses de arresto sin cargos si "existen motivos fundados para creer que la persona cometió un crimen".
La respuesta del gobierno qatarí
En este controvertido contexto, un funcionario del gobierno qatarí aseguró que las versiones son "categórica e inequívocamente falsas".
"Qatar no tolera la discriminación contra nadie y nuestras policías y procedimientos están marcados por el compromiso con los derechos humanos para todos", añadió.
HRW llamó al gobierno de Doha a "poner fin al maltrato de las fuerzas de seguridad contra personas LGBTQ, incluyendo el alto a cualquier programa gubernamental dirigido a prácticas de conversión" de personas sexualmente diversas.
Frente a esto, el funcionario qatarí insistió en que ningún "centro de conversión" opera en el país.
El organismo de derechos pidió a la FIFA presionar a Qatar para que adopte reformas de protección a las personas LGBT.
Los organizadores del Mundial de Qatar han intensificado en las últimas semanas las garantías de que todos los aficionados serán "bienvenidos" para el certamen futbolístico.
La FIFA asegura que las banderas del arcoíris LGBTQ serán autorizadas dentro y alrededor de los estadios.
El futbolista inglés Harry Kane es uno de los tantos capitanes europeos que han dicho que usarán las bandas de brazo de la campaña "One Love", que simboliza la lucha contra la discriminación.
En medio de las polémicas denuncias realizadas por HRW, Qatar recibirá 1,2 millones de visitantes durante el torneo que comenzará a disputarse en menos de un mes, lo que supondrá un reto logístico y policial sin precedentes para el Estado asiático anfitrión.
CA/DS