La organización Human Rights Watch (HRW) acusó al gobierno ultraconservador de Qatar, sede del Mundial FIFA 2022, de haber cometido abusos contra miembros de la comunidad LGBTQ+. El informe fue publicado en la previa al evento deportivo más convocante del mundo que atraerá al menos un millón de visitantes de otros países.
Según la publicación, la organización no gubernamental que vela por los derechos humanos a nivel internacional denunció que la policía de Qatar detuvo arbitrariamente y cometió abusos contra seis personas entre 2019 y 2022, lo que involucró golpizas y abuso sexual.
Si bien el gobierno qatarí negó la acusación, ésta ocurrió en medio de la incertidumbre por la Copa del Mundo en relación a las estrictas leyes que rigen en el país del Golfo y que podrían afectar a los aficionados, entre ellas la ilegalidad de la diversidad sexual. En tanto, los ojos del mundo están puestos sobre el gobierno qatarí debido a su historial de derechos humanos, con vistas al certamen que comenzará el próximo mes.
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Palizas y abuso sexual: el duro informe de Human Rights Watch
"Mientras Qatar se prepara para albergar la Copa del Mundo, las fuerzas de seguridad están deteniendo y abusando de personas LGBT simplemente por lo que son, aparentemente confiando en que los abusos de las fuerzas de seguridad no serán denunciadas ni controladas", dijo Rasha Younes, investigadora de derechos LGBT del Observatorio de Derechos Humanos de HWR.
En el documento publicado este lunes 24 de octubre, la oenegé internacional asegura haber documentado seis casos de "palizas severas y repetidas y cinco casos de acoso sexual bajo custodia policial entre 2019 y 2022", el más reciente de los cuales tuvo lugar en septiembre.
Según la investigación, cuatro mujeres trans, una mujer bisexual y un hombre gay contaron cómo miembros del Departamento de Seguridad Preventiva del Ministerio del Interior de Qatar los detuvieron en una prisión subterránea en Doha, donde los "acosaron verbalmente y sometieron a los detenidos a abuso físico, desde bofetadas hasta patadas y puñetazos hasta hacerlos sangrar".
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Los testimonios
"Una mujer dijo que perdió la conciencia. Los oficiales de seguridad infligieron abusos verbales, obtuvieron confesiones forzadas y negaron a los detenidos acceso a asesoría legal, familias y atención médica", indicó el informe de HRW respecto a la mujer que aseguró ser golpeada hasta perder el conocimiento "varias veces".
El informe agregó que una mujer trans catarí contó cómo fue detenida una vez por dos meses en una celda subterránea y otra vez por seis semanas. "Me golpearon todos los días y raparon mi cabello. Me hicieron quitarme la camisa y fotografiaron mis senos", relató la mujer, quien además dijo que desde entonces padece depresión y miedo a salir a espacios públicos.
En todos los casos, las personas fueron detenidas de manera forzada y obligadas a desbloquear sus teléfonos para entregar los contactos de otras personas de la comunidad LGBTQ, según consta en el informe. Sin embargo, ninguno de los detenidos dijo haber sido acusado previamente. Según HRW, los seis parecen haber sido detenidos bajo una ley de 2002 que permite hasta seis meses de arresto sin cargos si "existen motivos fundados para creer que la persona cometió un crimen".
La respuesta del gobierno de Qatar
Luego del duro informe que atentó contra la imagen del país sede del Mundial 2022, un funcionario del gobierno de Qatar aseguró que las versiones son "categórica e inequívocamente falsas". "Qatar no tolera la discriminación contra nadie y nuestras policías y procedimientos están marcados por el compromiso con los derechos humanos para todos", afirmó. Asimismo, el funcionario insistió en que ningún "centro de conversión" sexual opera en el país.
Cabe destacar que Qatar, un estado musulmán ultraconservador, prohíbe por ley el matrimonio y el sexo entre personas de un mismo sexo, un delito que puede implicar hasta siete años de prisión.
Más allá de la réplica, HRW llamó al gobierno de Doha a "poner fin al maltrato de las fuerzas de seguridad contra personas LGBTQ, incluyendo el alto a cualquier programa gubernamental dirigido a prácticas de conversión" de personas sexualmente diversas. También pidió a la FIFA presionar a Qatar para que adopte reformas de protección a las personas LGBTQ.
CD / ED