En las profundidades del afamado Triángulo de las Bermudas frecuenta la vida marina el tiburón conocido vulgarmente como “tollo cigarro”, un feroz depredador que al atacar deja una marca circular en el cuerpo de sus víctimas, debido a la forma de su dentadura.
La mordida distintiva luego de lastimar a sus presas, es similar a la areola que se forma por la quemadura con un cigarrillo, característica a partir de la cuál se originó el nombre de este espécimen. De acuerdo a los investigadores especializados en ictiología, rama de la zoología dedicada al estudio de los peces, la circunferencia es de unos 5 centímetros de diámetro y 7 centímetros de profundidad.
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La especie cuyo nombre científico es Isistius brasiliensis, es uno de los ejemplares de menor tamaño, su medida oscila entre los 10 y 50 cm de longitud. Suele nadar hasta los 3.600 metros durante el desarrollo del día y por la noche sube a la superficie en busca de saciar su hambre.
Su pequeña estructura corporal larga y cilíndrica, no es un impedimento a la hora de alimentarse ya que, logra comerse mamíferos de mayores dimensiones como lo son las ballenas, atunes, delfines y focas.
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¿Cuáles son los aspectos peculiares del tiburón “tollo cigarro”?
Se calcula que un tiburón “tollo cigarro” cambia unas 15 veces su dentición inferior, lo que supone que la renovación se estipula entre 435 y 465 dientes. Para llevar a cabo este proceso natural, se cree que ingiere los que se han desprendido y a través del calcio obtenido, se produce la regeneración de las piezas.
Además, está cubierto de fotóforos productores de luz, lo que hace que cuente con un atributo sorprendente como es el de brillar en la oscuridad.
PM / MCP