Pospandemia: las bodas serían solo con los testigos

Bodas canceladas, inscripciones de recién nacidos postergadas, y documentos de identidad listos para ser retirados, es el panorama que se vivió –y vive– por estos días de aislamiento preventivo obligatorio en el histórico edificio del Registro Civil porteño de la calle Uruguay. Del mismo modo que ocurrió en otras dependencias del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la actividad diaria que allí se desarrollaba dejó su lugar para llevar adelante unos pocos trámites puntuales sobre todo, a partir de la extensión de la cuarentena producto de la pandemia de coronavirus.

Solo dos. Según informaron desde ese organismo, que depende del Ministerio de Gobierno porteño, por estos días solo están operativas las sedes del histórico edifico de la calle Uruguay 753, y la oficina de la calle Segurola 143. En el caso de la sede próxima a Tribunales, allí trabaja una dotación de treinta empleados de diferentes áreas de esa oficina pública. El objetivo apunta a dar una respuesta inmediata a las necesidades de las personas a la hora de realizar diferentes trámites tales como inscribir una partida de nacimiento a distancia, o entregar algunos de los DNI realizados únicamente allí.

Actualidad. El amor en los tiempos del coronavirus: álbum de bodas en cuarentena En el caso puntual de los casamientos, si bien al principio de la cuarentena aún podían realizarse ceremonias solo con los cónyuges y los testigos (sin invitados), con el correr de los días y a medida que se hizo más estricto el cumplimiento del proceso de aislamiento preventivo, los casamientos se fueron postergando. A raíz de la misma situación, también quedó suspendido el programa Casamientos en Lugares Emblemáticos. En este sentido, y según adelantaron fuentes del organismo, se cree que una vez terminado el proceso de cuarentena y la ciudad vuelva a la normalidad, se podría volver a esa metodología.

Distanciamiento. Es decir, podrían celebrarse casamientos únicamente con la presencia de los cónyuges y testigos. Según explicaron desde el Registro Civil, la mayoría de las parejas postergó sus ceremonias a partir de septiembre, con lo cual se espera un alto número de bodas hacia fin de este año. Otro de los trámites que en esas dependencias se realiza habitualmente es el de las inscripciones de recién nacidos. En este caso, su operatoria se redirigió hacia las oficinas públicas instaladas en dependencias de hospitales y sanatorios que cuentan con maternidades. Entre estos se destacan los hospitales Álvarez,  Argerich, Durand, Fernández, Güemes,  la Maternidad Sardá, Penna, Piñeiro, Pirovano, Ramos Mejía, Rivadavia, y Santojanni. Mientras que entre los sanatorios privados figuran el Anchorena, De los Arcos, Italiano, Mater Dei, Finochietto, Suizo Argentina,  Tinidad, Mitre y Otamendi. En Rusia, suspenden las bodas y los divorcios hasta el 1 de junio “En estos momentos de emergencia sanitaria donde parecería que el mundo se detiene, el Registro Civil continúa funcionando gracias a que el 80% de sus trámites se pueden hacer de manera online, puede seguir cumpliendo con su misión que es asegurar la inscripción de todos los hechos vitales de las personas”, aseguraron fuentes de la Gerencia Operativa de Documentación y Cercanía con el Ciudadano.

Son actividades que tienen que ver con el funcionamiento del lugar más allá de la cuarentena. Y que esperan la vuelta para tener el funcionamiento anterior.