El juez federal Néstor Barral procesó este martes, sin prisión preventiva, a María Isabel Santos Caballero, exesposa del capo narco colombiano Pablo Escobar Gaviria, y al hijo de ambos, Juan Sebastián Marroquín, por lavado de dinero. La medida judicial alcanzó además al exfutbolista colombiano Mauricio "Chicho" Serna.
Los familiares del asesinado capo del cartel de Medellín fueron imputados de "haber efectuado un aporte, de carácter esencial, para el cumplimiento de los objetivos de una asociación criminal estable de corte internacional".
Para la Justicia, esta organización se dedicó a "poner en circulación en el sistema financiero argentino bienes provenientes de maniobras de tráfico de estupefacientes desplegadas por fuera de los límites del territorio nacional, que específicamente se habrían concretado en la República de Colombia y en los Estados Unidos de América", indica la resolución publicada por el Centro de Información Judicial (CIJ).
En ese contexto, ambos son imputados por haber oficiado como nexo con el colombiano José Bayron Piedrahita Ceballos, quien se encuentra detenido en su país y con pedido de extradición de Estados Unidos, y el grupo que a nivel nacional lideraba un abogado "a efectos de que por medio de los proyectos de este último, se le otorgue apariencia lícita a los ingresos monetarios espurios del ciudadano colombiano". Por ello, habrían recibido una comisión del 4,5 por ciento del total de la inversión que el ciudadano colombiano realizara en los emprendimientos inmobiliarios del letrado argentino.
Por su parte Serna, exjugador de Boca Juniors, está acusado de haber servido de nexo entre ambas partes "al haber entregado, en forma onerosa, los derechos posesorios al nombrado ciudadano colombiano de inmuebles".
En ese marco, el magistrado ordenó embargos por 30 millones de pesos sobre los bienes de cada uno de los imputados.
Por esta causa ya se encuentran imputados el supuesto jefe de la banda, Piedrahita Ceballos; el empresario argentino Mateo Corvo Dolcet; María de los Angeles Verta, María Gabriela Sánchez, Esteban Adrián Delrio y Antonio Pedro Ruiz, todos ellos acusados de “lavado de activos, agravado por ser realizado como miembro de una asociación formada para la comisión continuada de hechos de esa naturaleza”.
A continuación el fallo completo