“No a las campañas políticas, sí a la seguridad jurídica”. Bajo este lema, un centenar de empresarios, obreros, arquitectos y demás representantes del rubro de la construcción confluyeron este miércoles por la tarde frente a la sede del Gobierno de la Ciudad, en Avenida de Mayo al 500, para manifestar su descontento por la decisión de las autoridades de suspender la realización de obras en los barrios de Caballito, Villa Urquiza, Coghlan, Núñez, Palermo y Villa Pueyrredón, cuya superpoblación podría provocar un colapso de los servicios.
Los manifestantes aseguraron que "por lo menos por 10 o 15 años los servicios no colapsarían", así como que el el decreto del jefe Comunal que suspendió los permisos de obra es "una aberración jurídica" que "provoca incertidumbre". No obstante, reconocieron que el debate sobre planeamiento urbano" en la Ciudad "debe existir".
También en el marco de la protesta, camiones con volquetes repletos de trabajadores con cascos y la vestimenta que habitualmente lucen en sus tareas atravesaron el microcentro porteño, en una sonora protesta que incluyó el blandir de implementos varios contra los vehículos en cuestión.
Trabajadores y empresarios coincidieron en pedir la inmediata reanudación de las obras suspendidas por seis meses, esgrimiendo que tal “parate” atenta contra la seguridad que el país debe ofrecer a los inversores al provocarles un lucro cesante y la descapitalización de sus proyectos. Esto podría afectar -según los reclamantes- la continuidad laboral de muchísimos agentes, profesionales y obreros.
La manifestación coincidió con otra que, también en procura de la conservación de sus puestos de trabajo, realizaron empleados del Hospital Francés en el mismo lugar, lo que provocó grandes inconvenientes para el tránsito en la zona.