La garantía y el servicio de posventa se han vuelto puntos fundamentales a considerar a la hora de comprar un auto nuevo. Una duración escasa de la cobertura y el potencial incumplimiento de lo prometido hacen que muchos clientes queden insatisfechos, según se desprende de un informe publicado en la revista Parabrisas, que sale el viernes 4 de julio.
Los fabricantes automotrices en su mayoría ofrecen hasta un año de garantía, usualmente sin límite de kilometraje, por defectos de fabricación. Otros, como Ford, Chevrolet y Volkswagen, dan garantías escalonadas: la cobertura aumenta en proporción con la gama y el valor del auto. O sea, los modelos más caros llegan a tener hasta tres años de servicio.
Por su parte, las empresas de origen asiático, como Toyota, Nissan, Mitsubishi, Mazda, Honda, Hyundai y Kia, utilizan la garantía para posicionarse en el mercado, al ofrecer hasta tres años de cobertura como muestra de confiabilidad. El máximo exponente de esta estrategia es el Opirus de Kia, con una garantía de cinco años sin límite de kilometraje.