La Sede Fiscal Descentralizada de San Nicolás, bajo la dirección del fiscal federal Matías Di Lello, inició ayer una investigación preliminar relacionada con supuestas maniobras de estafas piramidales que habrían afectado a miles de vecinos de San Pedro, provincia de Buenos Aires. La Comisión Nacional de Valores (CNV) comunicó a la fiscalía que las plataformas financieras implicadas no se encuentran registradas ante su entidad, lo que refuerza la hipótesis de la posible comisión del delito de intermediación financiera no autorizada. Además, se evalúa la posibilidad de un delito federal relacionado con el lavado de dinero.
Detalles sobre las plataformas involucradas
En el informe de la CNV dirigido a la fiscalía, se indica que “RainbowEX”, “Rainbow Exchange” y “Knight Consortium” no están registradas en el Registro de Proveedores de Servicios de Activos Virtuales - Personas Jurídicas, ni presentaron solicitud alguna de inscripción, conforme a la Resolución General CNV N° 994/24. Esta situación se enmarca dentro de las medidas impulsadas por el Ministerio Público Fiscal (MPF) para abordar el problema.
Luis Caputo advirtió que cerrarán sucursales del Banco Nación que suban las tasas municipales
La investigación preliminar se llevó a cabo de oficio y tiene como objetivo esclarecer la posible relevancia penal de los hechos denunciados en recientes artículos periodísticos.
Estos informes sugieren la existencia de maniobras que podrían constituir intermediación financiera no autorizada, según el artículo 310 del Código Penal. Hasta el momento, no se habían recibido denuncias formales en el fuero federal ni se habían identificado damnificados.
Manejo de la información y acciones judiciales
Los reportes destacan que aproximadamente un 20% de la población de San Pedro podría estar operando con la plataforma de trading denominada “RainbowEX” y/o “Knight Consortium”.
Estas operaciones implican la inversión de dólares en la compra de criptomonedas que, según se afirma, no existen. La plataforma promete ganancias diarias del 1 al 2 por ciento en moneda extranjera. La figura visible detrás de estas plataformas es conocida como “La China Ali” y/o “L.Y.”, quien, a través de Telegram, envía “señales” a los usuarios para guiarlos en la compra y venta de criptomonedas.
La investigación también ha identificado a un referente asociado a “Knight Consortium”, cuya identidad permanece desconocida, aunque se sospecha que es oriundo de San Pedro. Esta persona administra un grupo en Telegram donde comparte información sobre inversiones. En virtud de estos hallazgos, la Sede Fiscal, a cargo de Di Lello, determinó la necesidad de iniciar esta investigación para establecer la posible comisión de ilícitos de acción pública.
Medidas y colaboración interinstitucional
Entre las medidas tomadas, el fiscal federal solicitó colaboración a varias entidades, incluyendo la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), y la División Antifraude de la Policía Federal Argentina (PFA).
Una de las primeras medidas solicitadas fue el reporte de la CNV, que confirmó que RainbowEX y “Knight Consortium” no están registradas, un requisito indispensable para operar.
También se enviaron oficios a la Unidad Fiscal de San Pedro para determinar si existen denuncias relacionadas con las maniobras denunciadas, así como a la Municipalidad de San Pedro para averiguar la existencia de locales habilitados vinculados a estas plataformas y sus responsables.
Cómo operaba la firma Knight Consortium
Los inversores que querían ingresar al esquema tenían que registrarse en un exchange, una plataforma virtual que se descargaba en el celular a través de un enlace de APK, ya que la aplicación no estaba disponible ni en Google Play ni en Apple Store. Una vez dentro, las personas podían comprar la criptomoneda Rainbowex.
Los líderes de Knight Consortium, con sede en San Pedro, entre ellos un hombre identificado como Luis Pardo, se encargaban de administrar un grupo de Telegram donde compartían información sobre las operaciones y oportunidades de inversión. Todas las noches, una mujer asiática conocida como “La China” daba señales para que la gente pudiera comprar y vender criptomonedas.
Cuando se daba esa señal, la ciudad se paralizaba para permitir la operación. La gente dejaba de trabajar, los comercios cerraban, los conductores se detenían, y no había movimiento en las calles durante la “hora indicada” para operar.
NG
LT