SOCIEDAD

Quién es el convicto que inició el reclamo de aguinaldo y vacaciones

Es un ucraniano, detenido por homicidio, quien tendría vínculo con Los Monos.

Los beneficiados por el fallo se encuentra en los pabellones A, B, C y D de la Unidad Residencial V del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza.
| Cedoc

El ucraniano Yuriy Tiberiyevich Kepych, alias “Yuri”, es un personaje conocido en el entorno del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y la Justicia Federal. Se trata del primer preso que consiguió, mediante un hábeas corpus colectivo, tener aguinaldo y vacaciones pagos.

Yuri está preso en Ezeiza por el homicidio de otro ucraniano y, según señalaron fuentes calificadas a PERFIL, un informe de los servicios de inteligencia de ese país indica que formaría parte de una compleja organización criminal, integrada por personas en su mayoría de esa nacionalidad y rusa, asentada en diferentes puntos de la Argentina, sobre todo en Buenos Aires. En prisión, Kepych es respetado y fue compinche del presunto jefe narco de la Villa 1.11.14, Marco Antonio Estrada González, ahora en libertad.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Kepych fue investigado por el Juzgado Federal Nº 12 de Sergio Torres por tráfico de drogas. Si bien se sospechaba que manejaba el negocio desde prisión, no pudieron hallar pruebas que lo comprometieran: “No se pudo obtener información precisa porque organizaban casi todos los movimientos de la banda en forma personal o vía Skype, un sistema de comunicación que es muy difícil de intervenir”, indicaron fuentes de la causa que detectaron nexos que tendría el ucraniano con narcos colombianos.

Los detectives pudieron develar mediante seguimientos a su pareja, Rosa T.S., una cadena de tráfico que ingresaba cocaína desde Bolivia y la distribuía en Buenos Aires. A la vez, la misma pesquisa verificó un viaje de una persona que trabajaría para el ucraniano, desde el Complejo de Ezeiza a Rosario. Allí, el hombre habría tomado contacto con personas vinculadas con la familia Cantero, de la banda de Los Monos.