Vecinos de la localidad de Rosario de Lerma, en Salta, atacaron a una ambulancia que trasladaba a una paciente infectada con coronavirus, que se convirtió en el quinto caso víctima de la pandemia en esa provincia. La furia se habría desatado debido a que la joven de 29 años recorrió distintas provincias desde el inicio del aislamiento preventivo y obligatorio que decretó el Gobierno a mediados de marzo.
Se trata de una trabajadora golondrina que se encontraba en El Chaltén, Santa Cruz, cuando comenzó el aislamiento. En un primer momento se trasladó a la casa de un pariente en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, debido a que se había quedado sin trabajo y permaneció durante cuatro días. Luego viajó a Salta el 28 de abril pasado junto a nueve personas. Cuando estaba por terminar la cuarentena obligatoria, el último control indicó que estaba infectada, convirtiéndose en el quinto caso de coronavirus en la provincia.
El intendente de Rosario de Lerma, Enrique Martínez, explicó: "Me enviaron mensajes ya que querían volver a Rosario de Lerma porque son trabajadores golondrinas. Se respetó todo el protocolo para el retorno. El 20 de abril tomaron un avión hasta Buenos Aires donde estuvieron dos días. Se les realizaron todos los estudios y análisis correspondientes y viajaron hasta Salta. Llegaron el 28 de abril".
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Además, explicó que en el expeaje Aunor les tomaron la temperatura y que bajo el protocolo correspondiente, fueron derivados al albergue Juan XXIII de la Universidad Católica de Salta. "Ahí estuvieron dos días, hasta el 30 de abril y después de hacerles los estudios les dijeron que podían irse a su domicilio a hacer la cuarentena, por lo que se preparó la casa donde viven las dos jóvenes. Se llevaron módulos alimentarios para que puedan estar los 14 días y se estableció el control correspondiente", indicó.
"Ellas estaban ya por salir de la cuarentena, porque ya habían pasado 13 días y cuando les hicieron el último control para darles el alta, es cuando encuentran el caso positivo", agregó.
Según informó El Tribuno, cuando se activó el protocolo sanitario para trasladar a la mujer, asintomática, al hospital Papa Francisco de la capital provincial, vecinos protestaron frente a su casa, le tiraron piedras a la ambulancia y le rompieron los vidrios. El chofer, la paciente y los enfermeros no sufrieron heridas.
El ministro de Gobierno provincial Ricardo Villada repudió el ataque: "Lo que pasó anoche nos duele muchísimo. No por la aparición de un nuevo caso, que todos somos conscientes que pueden aparecer, sino por el comportamiento de los vecinos. La base de nuestro accionar debe ser la solidaridad".
DR
