A pesar de que la Justicia obligó al Ministerio de Salud de la Nación a autorizar la cobertura total de un doble trasplante de hígado e intestino de un joven formoseño que se encuentra en grave estado, las autoridades todavía no se hicieron cargo de la situación. De esta manera, la cartera sanitaria no sólo hizo caso omiso al fallo judicial poniendo en riesgo la vida del muchacho, sino que además demora la realización de la evaluación pre-trasplante multiorgánico que necesita para ser incorporado a la lista de espera del Incucai.
“Corre serio riesgo la vida de este joven. Incluso hasta pierda la posibilidad de hacerse el transplante, porque si la evaluación pre- transplante se demora o no se hace, tampoco podrá ingresar a la lista del INCUCAI” enfatizó la abogada de la familia de Víctor Flores, María Inés Bianco. Además, la letrada aseguró que “ las autoridades de salud fueron intimadas bajo apercibimiento de ir a la justicia penal si no cumplen con la orden judicial”.
Todo comenzó hace un año y medio cuando Víctor, de 23 años, sufrió una apendicitis y fue operado en el hospital Central de Formosa. Tras varias complicaciones, el cuadro derivó en un síndrome de intestino corto, lo que llevó a la necesidad de realizar un doble transplante de hígado e intestino.
Hace dos meses fue trasladado al hospital Udaondo, con la intención de que lo más rápido posible fuera atendido en un centro de alta complejidad especializado en transplantes. Sin embargo, los plazos se alargaron y frente al delicado estado de salud, la familia de Víctor presentó un recurso de amparo ante el Juzgado Federal Civil y Comercial N° 6, a cargo de Francisco de Asís Soto.
A pesar de que se hizo lugar a la medida cautelar y se ordenó que Víctor sea atendido en la Fundación Favaloro, el Ministerio no cumplió con lo dictaminado y acordó el traslado al hospital Italiano, según informó Poder Ciudadano.
A medida que la salud de Víctor se agrava, cada vez son más las trabas que la familia Flores debe enfrentar. En el hospital Italiano tampoco recibieron a Víctor, y, como comenta Bianco, este centro “no toma este tipo de trasplante de intestino desde hace 10 años y no tiene camas disponibles. Y por la complejidad de la intervención y la importante trayectoria en trasplantes de la Fundación Favaloro, se eligió este último centro”.
Las comunicaciones desde el Ministerio con la familia de Víctor fueron escasas. Nelly, la madre del joven, contó que hace un mes un representante de la cartera de salud se acercó hasta el hospital, pero “ dijeron que no esta grave para trasladarlo a la Favaloro”. A pesar de que mantenga un buen ánimo, “el necesita un trasplante” aseguró Nelly con desesperación, y agregó que “no tienen que esperar que el paciente se muera para el traslado”
“Tenemos la orden del juez pero nadie se ocupa. No se porque no se hacen cargo. ¿Como no van a respetar una orden del juez?”, completó sin saber ya más qué hacer y rogó “Yo pido que por favor, se haga algo”.
La vida de Víctor cambió rotundamente cuando hace un año y medio fue mal operado de una apendicitis. Hasta ese momento, vivía en Formosa, pero la mayor parte del tiempo la pasaba haciendo changas en los pueblos de la provincia, porque en la capital no conseguía trabajo.
Hasta que comenzó con los problemas de salud, vivía con dos de sus cinco hermanos en una humilde casa y junto con su madre, que cobra el plan Jefes de Hogar, era el sostén de la familia. “Tiene toda una vida por delante y está luchando”, contó Nelly, con la esperanza de que las autoridades se hagan cargo de la delicada situación de su hijo.