“En homenaje a todas las mujeres asesinadas por quienes Decían Amarlas o por el solo hecho de ser mujer”, se lee en el respaldo de un banco en la Plaza Hipólito Yrigoyen de San Isidro, que llama la atención por su intenso color rojo. Se trata de una campaña internacional, a la que se sumó el Municipio, que tiene como objetivo concientizar sobre la violencia de género.
“Esta acción que busca visibilizar los femicidios con acciones culturales en lugares públicos me parece una genialidad. Por eso, nos sumamos a esta iniciativa que nos fortalece como sociedad. Es importante que todos los lugares que transitemos podamos encontrar estos bancos con mensajes y que todos entendamos su significado”, contó el intendente Gustavo Posse.
Elisa Motini, especialista en violencia familiar, importó a la Argentina este proyecto que nació en Italia como una iniciativa cultural y pacífica de prevención, información y sensibilización contra el femicidio.
“El banco rojo es un símbolo de prevención contra la violencia hacia las mujeres. La frase que lleva significa que si hay violencia no hay amor. Hay señales que nos pueden llevar a detener a tiempo esta problemática sin llegar al femicidio”, graficó Motini, quien también pertenece a la organización civil Enlaces Territoriales para la Equidad de Género.
“Vamos a tener más bancos rojos en todo San Isidro con el objetivo de visibilizar el femicidio de forma pacífica y creativa. El compromiso para erradicar la violencia de género es de todos, ya que el problema es social y cultural. Queda mucho por hacer”, expresó la secretaria Legal y Técnica del municipio, María Rosa García Minuzzi.
El 21 de febrero de 2010, Wanda Taddei falleció después de once días de agonía tras haber sido quemada por su esposo, Eduardo Vázquez, ex baterista de la banda “Callejeros”.
“Este banco rojo representa lo que pasó en mi vida que tuvo un final el día que mataron a mi hija Wanda. Con todo el dolor emprendí una lucha que se viene multiplicando de diferentes formas con la idea de concientizar contra la violencia de género. Estas acciones son una manera más de visibilizar esta problemática, ya que pasan por aquí muchas personas”, contó Beatriz Regal, la mamá de Wanda.
Pese a los registros de un femicidio cada 30 horas y épocas en la que suceden cada 18, Beatriz sostuvo: “Estamos dando signos de cambio por parte de la sociedad, abogados y jueces. A muchos asesinos por femicidio que llegan a juicio se les dio perpetua, gracias al agravamiento de la pena que se firmo después de la muerte de Wanda”.