“Ya estoy en el nivel 410, me gusta el juego y avanzo rápido, pero no soy fanática, no sé por qué mis amigos me catalogan así”, confiesa Alina Marino, estudiante de medicina de 26 años.
Alina no es un caso especial. Según la empresa King, creadora del juego, 15 millones y medio de personas en todo el mundo juegan varias veces al día; casi el 70% son mujeres. La premisa del juego es muy simple: un tablero lleno de caramelos que hay que destruir al juntar tres o más iguales.
El furor del Candy Crush también hace eco en los espacios menos imaginados. La artista plástica Cynthia Cohen bautizó a su muestra “Candy Crush”. Herminda Lahitte y María Lightowler, curadoras de la exposición fueron las propulsoras de esta idea: “Elegimos este nombre porque encontramos una relación entre la obra de Cynthia Cohen y lo que sucede con el juego Candy Crush, donde al juntar tres piezas del mismo color, todo explota por el aire. Tanto en la obra como en el juego, existe una aparente calma, pero es temporaria”, asegura Lahitte. La muestra puede visitarse todos los días hasta el 10 de Julio en la Fundación Esteban Lisa: Rocamora 4555, San Telmo.
Facundo Freidkes, diseñador de videojuegos en albahacamedia.com y pixeloidestudios.com, atribuye el éxito del Candy Crush entre quienes normalmente se interesan por estos juegos, pero también en los no-gamers a su diseño alegre y pulcro y a cierta dificultad que plantea el juego para pasar de niveles: “Existe jugar mal y jugar bien al candy crush”. Ademas, señala la importancia del componente social, se comparte con amigos, los jugadores pueden regalarse vidas entre sí y más.
El Candy Crush suma adictos en todo el mundo. En este sentido, Adriana Yankelevich, medica psicoanalista, de la Asociación Psicoanalitica de Buenos Aires, alerta sobre el peligro de esta adiccion: “La atmósfera del candy crush es la de una dulcería que remite a una infancia idealizada e inexistente”.
Los famosos no quedaron exentos de la tentación del Candy Crush. Muchos de ellos comentan su entusiasmo por el juego en Twitter, tal es el caso de Marcelo Tinelli, Marley, Maria Del Cerro, Matias Garfunkel, entre otros. Ronnie Arias aseguró a PERFIL que desde hace meses cambió su costumbre de leer en la cama: “Ahora mis últimos minutos son para la tablet y el Candy. Odio a mis amigos que me dejan trabado y no me mandan los tickets para pasar de nivel”. Susana Giménez también confesó su fanatismo con el juego y reconoció que le pide ayuda a su nieta Lucia.