El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, visitó este miércoles 22 de enero a los padres de Fernando Báez Sosa, el joven que fue asesinado por un grupo de rugbiers el fin de semana pasado a la salida de un boliche en Villa Gesell. "El mejor apoyo es poder llegar a dilucidar quiénes fueron los autores y darles la mayor condena", expresó el funcionario a la salida del edificio donde vive la familia, en el barrio porteño de Recoleta.
"Sé que no va a devolverle la vida de su hijo pero esto fue un asesinato y necesitamos una condena ejemplar, ese va a ser el mayor apoyo", agregó el funcionario la provincial ante la prensa que lo esperaba en el lugar. Ante la pregunta de si reforzará la seguridad en la Costa Argentina a partir de los reiterados episodios de violencia entre los más chicos, el ministro respondió que "se refuerza constantemente".
Berni recalcó que la noche del crimen "estaba la policía" y que el homicidio fue "una actuación desmedida, desbocada de estos asesinos". En este marco, afirmó: "Vamos a hacer todo lo que tengamos que hacer. Esto no es un caso aislado. Ayer estuve con autoridades del Ministerio Público Fiscal. Hay más de 30 o 40 casos por año similares a estos y es nuestra obligación poner todo el esfuerzo para ver cómo podemos actuar ante este fenómeno".
No es la primera vez que el funcionario se refiere al asesinato de Fernando Báez Sosa. Esta semana, el ministro dijo que el crimen es "la punta del iceberg" de un problema mucho mayor que es el aumento de la violencia y el consumo de alcohol entre los más jóvenes. "Cuando uno habla con los padres, ve que están angustiados por las noches, la previa, el alcohol. Hasta ahora, lo que se ha hecho es tapar todo con parches. Hemos observado que la violencia ha sido el agravante generalizado en la tipificación en los delitos comunes", explicó en declaraciones a la prensa.
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Máximo Thomsen y Ciro Pertossi, dos de los 10 rugbiers sido detenidos por el crimen, fueron imputados este martes 21 de enero como coautores del homicidio del joven, mientras que otros ocho sospechosos fueron imputados por haber participado del hecho. El último detenido, el remero Pablo Ventura, fue liberado tras demostrar que no estuvo en el lugar del hecho. Así lo determinó Verónica Zamboni, titular de Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Villa Gesell, según informaron a Télam fuentes judiciales. La fiscal acusó a los jóvenes de "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas", delito que prevé la pena de prisión perpetua.
La Justicia de Garantías ya solicitó el traslado de los detenidos a una unidad carcelaria, detallaron fuentes judiciales. Cinco de ellos están alojados en la Comisaría 2da de Villa Gesell, otros cinco en la Comisaría 1ra de Pinamar.
El fiscal general de Dolores Diego Escoda, aseguró este miércoles en declaraciones al canal de noticias TN que "nada indica que estuvieran bajo los efectos de alcohol o drogas" cuando los arrestaron. Además, aseveró que "estaban ubicados en tiempo y espacio", que se les hizo un informe médico y que todo indica que no habían consumido alcohol ni otras sustancias.
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