"Si están viendo esto, es porque estoy muerta o en una situación muy mala": así empieza en un video difundido la "princesa rebelde" de Dubai, Latifah bin Mohammed. Regresada a su país después de haber intentado escapar de su esposo y su familia, la hija del multimillonario Emir de Dubai revela acusaciones de tortura, una situación insospechada para una princesa.
Hace cuatro meses, la princesa Latifa de Dubai fue secuestrada mientras intentaba escapar del pequeño enclave en el que reina su familia, la dinastía Al-Maktoum, y del control de su padre, el poderoso Emir Mohammed bin Rashid. La joven, una de los 30 hijos del emir, se había escapado a aguas internacionales a bordo de un yate de lujo, propiedad de un ex espía francés y se dirigía, acompañada de una amiga, hacia India y luego a los Estados Unidos.
La princesa de 32 años había pasado varios meses planeando una dramática fuga que, antes de que llegara a un abrupto final. Activistas de derechos humanos, amigos y compañeros de estudios afirman que un comando armado irrumpió en el yate una vez que llegó a aguas internacionales, golpeó violentamente a la tripulación y arrastró a la princesa de regreso a Dubai. Desde entonces, nadie tuvo noticias de Latifa.
En un video de 40 minutos publicado por activistas después del presunto secuestro, la princesa dijo que primero intentó escapar de su país de origen en 2002, pero fue detenida y torturada durante más de tres años. "Fue una tortura constante", dice en el video. "Incluso cuando no me golpeaban físicamente, me torturaban. Estaba solo en régimen de aislamiento, totalmente, y no había ventanas ni luz".
El video fue lanzado por "Detained in Dubai", una organización británica que ayuda a personas con problemas legales en los Emiratos Árabes Unidos. "Muy pronto me iré de alguna manera y no estoy tan segura del resultado, pero estoy 99 por ciento segura de que funcionará", dijo la mujer. "Si estás viendo este video, no es una noticia tan buena, o estoy muerta o estoy en una situación muy, muy mala", dijo la hija del emir.
La hija del emir y primer ministro de los E.A.U. pidió que se difundiera este video si fallecía o desaparecía durante determinada cantidad de tiempo: "Este video me puede ayudar porque la única cosa por la que se interesa mi padre es por él mismo. Él podría matar a gente para mantener su propia reputación. Este vídeo podría salvar mi vida".
La corte real no emitió respuesta alguna sobre el destino de la princesa y una fuente cercana del gobierno de Dubai dijo en abril que eso era un "asunto privado" que fue aprovechado por Qatar, el principal rival de los Emiratos en el Golfo. "Este es un problema interno que se ha convertido en una telenovela y en un amargo plan para manchar la reputación de Dubai y el jeque Mohammed", dijeron.
En una entrevista con el programa de la televisión australiana "60 Minutes", la fundadora de "Detained in Dubai", Rhada Sterling, dijo que la princesa la llamó cuando el yate estaba siendo abordado por hombres armados que respondían a la orden de su padre. "Lo primero que dijo fue 'Ayúdenme, hay gente afuera... puedo escuchar disparos. Por favor, ayúdame", dijo ella.
La finlandesa Tiina Jauhianien, la mejor amiga de la princesa, estaba en el yate "Nostromo" cuando ocurrió el presunto secuestro y la había ayudado a organizar el peligroso viaje de escape. "Ella básicamente no tenía libertad. No se le permitía tener ciertos amigos e incluso hablar con ciertos miembros de su propia familia. Su vida tenía muchas restricciones", dijo sobre su amiga.
El 4 de marzo el barco fue interceptado a 50 millas de la costa de Goa, en India: Latifa y Jauhiainen estaban bajo la cubierta cuando escucharon gritos y disparos y se encerraron en el baño. Usaron gas para obligarlas a salir a cubierta y se llevaron por la fuerza a la princesa. Jaubert fue violentamente golpeado, al igual que otros tripulantes y Jauhiainen asegura que la cara del hombre estaba "ensangrentada" y que era "irreconocible".
La ciudadana finlandesa asegura que los guardacostas indios colaboraron con agentes emiratíes. "Ellos me decían 'cierra los ojos, o te dispararemos aquí mismo'", recordó Jauhianien. "La princesa pateaba y gritando, y estaba luchando por su vida". Los agentes emiratíes llevaron el barco de vuelta al país árabe con sus tripulantes encerrados bajo cubierta y tras cuatro días fueron trasladados a un buque militar.
Después del escape fallido, Jauhianien y el ex espía franco-estadounidense Hervé Jaubert, que había tenido problemas con los Emiratos y sobre el que pesaba una acusación de malversación financiera, fueron enviados a una cárcel de Dubai para personas que suponen una "amenaza para la seguridad nacional", donde fue la amiga fue interrogada y amenazada repetidamente con la pena de muerte y régimen de aislamiento.
Cuando finalmente Jauhiainen admitió actos que no cometió, tales como haber grabado el video de la princesa, la hicieron grabar una confesión y firmar varios documentos en árabe y finalmente el 22 de marzo la permitieron regresar a Finlandia llevándose un ordenador y varios objetos del barco. Ahora Jauhianien actúa como uno de los únicos testigos del instante en que la "princesa rebelde" fue capturada y devuelta a Dubai.
En un comunicado emitido en mayo, la directora de Human Rights Watch para Oriente Medio, Sarah Leah Whitson, pidió a las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos que revelen de inmediato el paradero de la princesa Latifa: "Las autoridades de los Emiratos Árabes deben revelar de inmediato el paradero de Sheikha Latifa, confirmar su estado y permitir su contacto con el mundo exterior. Si está detenida, se le deben otorgar los derechos que todos los detenidos deberían tener, incluso que se la lleve ante un juez independiente".
Este es el video difundido: