La transmisión social del coronavirus en la ciudad de Buenos Aires no para. En este sentido, los barrios más vulnerables son las zonas más afectadas por la pandemia.
Hasta ayer, el gobierno porteño confirmó 410 casos positivos de coronavirus en los diferentes asentamientos porteños. De ellos, 40 ya recibieron el alta médica correspondiente.
Tal como viene sucediendo desde que se desató la pandemia de Covid-19 en este tipo de conglomerados, las urbanizaciones informales más afectadas por el coronavirus son el Barrio 31 (ex Villa 31 y 31 Bis), con 280 casos y el Barrio Padre Ricciardelli, del Bajo Flores (ex Villa 1-11-14), con 104 casos positivos.
La distribución de casos positivos de coronavirus en estas urbanizaciones populares se completa con siete confirmados en la Villa Ciudad Oculta, de Lugano; siete en el Bario 21-24 de Barracas; tres en Barrio 20 de Villa Soldati; dos en el Barrio Ramón Carrillo; dos en la Villa Rodrigo Bueno, de Costanera Sur; dos en Barrio Fátima; uno en Piletones; uno en el Barrio Inta y otro en el Barrio Mitre, de Saavedra.
Operativos. Los casos que se detectaron en el Barrio 31 fueron en el marco de los operativos de control sanitario que vienen realizando desde el martes pasado la Nación y el Gobierno porteño de manera conjunta. Se trata del operativo denominado “Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina” (Detectar) y de acuerdo con lo informado por las autoridades sanitarias, se trata de una búsqueda activa de contactos estrechos de casos confirmados y también de personas con cuadros febriles. La estrategia es ir golpeando puerta por puerta y hablando con cada vecino para preguntar si tenían o conocían personas con síntomas compatibles con el Covid-19.
El aumento de casos de coronavirus en barrios humildes de la ciudad es uno de los temas que más preocupa a la administración de Horacio Rodríguez Larreta.
En este sentido, y para hacer frente a la pandemia, desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat se pusieron en marcha cuatro líneas de acción orientadas a mitigar el impacto del virus. En primer lugar, una campaña de concientización sobre el contagio. A partir de la tercera semana de marzo se comenzó con una campaña de concientización para prevenir contagios de coronavirus en todos los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires.
Se repartieron folletos modalidad “bajo puerta” para evitar contacto entre las personas. También se comunicaron las medidas de prevención vía redes sociales, grupos de Whatsapp a cargo de los referentes de cooperativas barriales y las Juntas Vecinales, sms, llamados telefónicos, radios comunitarias y a través de instituciones religiosas.
Además, se realizan recorridas territoriales con megáfonos por las calles internas de los barrios, y se articuló la comunicación con comedores barriales para que entreguen material de difusión junto a las raciones de comida. En todas esas oportunidades se aprovechó, además, para informar sobre la prevención del dengue, una epidemia que ya afecta a más de 3 mil personas en la Ciudad de Buenos Aires.