Alfredo Dellagiustina era fiscal en lo correccional de la fiscalía número 5, hasta que fue suspendido de su cargo por presunto acoso sexual y laboral a sus subordinadas.
La suspensión fue ordenada por el Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal, en un juicio iniciado a partir de la denuncia que hizo el Procurador General de la Nación, Esteban Righi, informó la agencia DyN.
El caso avanzó recién después de cuatro años: en 2007 la entonces oficial mayor de la fiscalía Nº 5, Vanina Otero, acusó al fiscal de “actitudes y comportamientos que, fruto de lo que considero un evidente poder y autoridad, rozan la figura del hostigamiento y el acoso laboral”.
Testimonios. Alfredo Dellagiustina obligaba a las mujeres a que lo besaran al despedirse y en ese momento corría la cara para besarlas en los labios, según los testimonios del proceso. El fiscal también pedía a las empleadas que usaran ropa ajustada y les preguntaba qué hacían los días sábados.
A una empleada le habría dicho "vení, sentate con papá" y a otra que era "una perra, una perrita" a la cual él pretendía hacerle "un chas chas", siempre de acuerdo a los testimonios recogidos por DyN.
Otros testigos denunciaron "desmedida presión y control, jornada laboral extensa, situación irregular en las condiciones de trabajo en especial vinculados a ordenanzas", y la prohibición de uso del teléfono celular hasta las 14.
Dellagiustina supuestamente admitió en su declaración que en la fiscalía en lo correccional número 5 se vivía un clima de tensión, pero lo atribuyó a exceso de trabajo y demasiados expedientes.