El juez Lisandro Fastman dejó sin efecto la medida que suspendía los boliches y fiestas en la ciudad de Buenos Aires. El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, había dicho que le parecía "un disparate" cerrar todos los locales.
El magistrado en lo contencioso, administrativo y tributario Roberto Gallardo, quien había dispuesto la prohibición de los boliches tras la tragedia de Costa Salguero, ordenó que el gobierno porteño determine las diferencias entre las fiestas electrónicas masivas con el resto de las actividades del mismo tenor para conocer si debe aplicarse hacia ellos el proyecto de ley que el Ejecutivo envió a la Legislatura, según informó la agencia Télam.
Gallardo había colocado como principal requisito que deberá cumplir el gobierno porteño "establecer los extremos fácticos y jurídicos que justifiquen la distinción entre fiestas electrónicas masivas y el resto de las actividades del mismo tenor que se desarrollan bajo las diferentes categorías de "fiestas privadas", "local de baile clase C", "Bar" o "Centro Cultural".
El gobierno porteño determinó que no otorgará permisos para la realización de fiestas electrónicas masivas hasta tanto no se apruebe el proyecto de ley que establece medidas preventivas y sanitarias para la realización de fiestas electrónicas.
La controversia surge porque las fiestas electrónicas no están contempladas como tales por la normativa vigente en la Ciudad ya que hasta la fiesta de Costa Salguero se las consideraba como "fiestas privadas".