Según un estudio de Universal McCann, la adquisición de los aparatitos hig tech pega cada vez más en los adultos. Y marca una diferencia de la tendencia registrada en 2004 cuando a la vanguardia de los consumos tecnológicos se ubicaban los más jóvenes
Los mayores de 50 buscan tener lo más novedoso para diferenciarse, ostentar y seducir. Además los investigadores constataron que entre los hombres argentinos un 22 por ciento mo sale de su casa sin su teléfono celular, a diferencia del 18 por ciento registrado hace dos años.
Los especialistas afirman que la fascinación por estos objetos se debe a que los ayuda a levantar el ánimo.
Incluso, analistas de marcas como la responsable de Consumer Trends del Grupo CCR, Mariela Mociulsky, indicó que “ la tecnología se convirtió en un ícono pomoderno. A muchos adultos les sirve no sólo para diferenciarse sino también para mostrar su posición social. Es más, ha logrado ocupar el lugar que antes tenían los ‘fierros’ como generadores de prestigio”.