El guarda del tren que chocó a una locomotora en Temperley, lo que provocó unos 41 heridos, fue liberado hoy tras ser indagado por el juez.
Adrián Maure seguirá imputado en la causa, al igual que el motorman Diego Sánchez y el ayudante Nicolás Navarro, quienes también fueron detenidos y luego liberados.
El juez federal de Lomas de Zamora Alberto Santa Marina ordenó detener a Maure anoche, después de que el maquinista y su asistente declararan que salieron de la estación por orden del auxiliar ferroviario.
El guarda recuperó la libertad este mediodía después de que aclaró ante el magistrado que "ejecutó las acciones que le competen de acuerdo a su cargo y que lo hizo correctamente", informaron fuentes de la Unión Ferroviaria a la agencia DyN.
Maure quedó a disposición de la justicia y será representado por abogados penalistas contratados por el gremio, agregaron las mismas fuentes.
El fiscal federal de Lomas de Zamora Sergio Mola imputó a Sánchez, Navarro y Maure de los delitos de estrago doloso y daño agravado. La abogada Valeria Corbacho, que representa al maquinista y el ayudante, dijo hoy que el siniestro se produjo por una "cuestión de luces y señalización" y no porque los trabajadores ferroviarios intercambiaron funciones.
Además, Sánchez y Navarro declararon ante el juez que en la cabina de conducción no se escucharon los pedidos de detener la formación. "Están haciendo un mundo de un accidente que no fue una cuestión de impericia en el manejo", denunció la abogada, y sostuvo que "es una cuestión de infracción reglamentaria"."Acá es una cuestión de luces y señalización, no se produjo el accidente porque manejó bien o manejó mal", agregó.
"El accidente se produce por una cuestión de señalamiento y maniobra. Lo que hay que determinar acá es cuándo se prendió la luz roja y si antes estaba inmediatamente verde", afirmó Corbacho en declaraciones a radio La Red.
La letrada explicó también que en la filmación de la cámara instalada en el interior de la cabina que el ministerio del Interior y Transportes divulgó para inculparlos tampoco se advierte el sonido de alerta.
Por último, Corbacho justificó que Sánchez y Navarro hayan intercambiado sus posiciones porque el ayudante debe "hacerse de la práctica en la realidad del manejo" y resaltó que esta forma de entrenamiento "es el uso y costumbre de toda la vida del sistema ferroviario".
"El ayudante practica su dirección en el control de la máquina con pasajeros a bordo desde épocas inmemoriales", completó. Consultada sobre si el reglamento ferroviario admite que el ayudante se haga cargo de la conducción de un tren en situaciones normales y que no sean de emergencia, Corbacho respondió: "No lo prohíbe".