Eugenia Suárez, una adolescente Testigo de Jehová de 17 años, es el centro de una nueva polémica: su vida corre serios riesgos si no acepta una transfusión de sangre. La madre de Suárez firmó una nota desautorizando el tratamiento médico que les recomiendan las autoridades del Hospital de Clínicas para un cuadro de anemia grave.
"La está dejando morir. Los testigos de Jehová permiten la muerte", aseguró Fabiana, una de las tías de la joven al diario La Nación. "Ella se negó a que reciba una transfusión de sangre. Estamos con el padre, está de acuerdo", agregó.
Por principios religiosos, los Testigos de Jehová se oponen a la posibilidad de una transfusión de sangre. "Los médicos nos pintan un panorama mucho peor. Vamos a hacer una denuncia contra mi hermana. Ayer vinimos en horario de visita, el novio nos patoteó", señaló Fabiana.
La abuela de la adolescente, que se opone a la decisión de su hija, evaluó la posibilidad de iniciar acciones legales para impedir la muerte de su nieta: "Tengo intenciones de denunciar a mi propia hija, voy a hacer la denuncia, no nos queda otra. Todo mal, hay que seguir peleándola, no queda otra".
Los últimos dos casos con repercusión mediática se dieron en las provincias de Córdoba cuando una obstetra de 74 años se negó a recibir una transfusión después de sufrir un grave accidente. En mayo de 2012, el caso de Pablo Albarracini, habilitó incluso la intervención de la Corte Suprema de Justicia que ordenó examinarlo tras un pedido de su padre.
Al mismo tiempo, explicó: "Sobre la religión no hablábamos mucho. Ella siempre dijo que si llegara a pasar algo ella no se iba a hacer una transfusión. Yo le decía que la iba a pelear. Que ella haga lo que quiera pero la hija es joven, no podemos permitir que no le pongan sangre por una cuestión de religión. Llegó el momento".
Eugenia Suárez cumplirá 18 años el próximo miércoles.