Martina Ciano tiene 17 años y hace dos decidió cambiar su forma de alimentación y ser vegana. Su actividad en redes sociales (más precisamente en Instagram, donde tiene más de 30 mil seguidores) llamó la atención de editorial Planeta, la cual le ofreció escribir su propio libro de recetas, asesorado por una médica nutricionista. Rico, sano y vegano sale a la venta el este viernes. En la nota cuenta cómo transformó una situación traumática como lo es el bullying, en un objetivo que la llena de felicidad y la responsabilidad que tiene para ella ser influencer.
"Los que se dieron cuenta de mi abrupto aumento de peso fueron mis compañeros. Esta etapa fue una de las más difíciles de mi vida, ya que comencé a ser consciente de que no era igual de delgada que mis compañeras. Además, cada día recibía un comentario distinto sobre en cuento a mi estado físico. Nunca me voy a olvidar un día que me estaba sacando un suéter y me gritaron: 'Gordi, bajá los postres'. Entonces entendí que las palabras hieren y se quedan en tu cabeza para siempre. Lo que para mi compañero fue un estúpido comentario gracioso, para mi fue el mundo que se me caía encima", indica en una de las primeras páginas del libro donde antes de adentrarse en el mundo de las recetas de comida vegana, Martina cuenta un poco de su historia de vida y lo que, como muchos otros chicos, padeció dentro del aula. Además relata sus miedos, el apoyo de su familia y cómo poco a poco modificó sus hábitos y decidió compartir ese camino en Instagram.
—¿Qué es ser vegano?
—Es no consumir ni usar productos de origen animal, aunque hay muchas personas que son veganas pero no cumplen todos los requisitos. En Internet hay mucha controversia con el término porque es una etiqueta que te encasilla y es difícil de cumplir. Ser vegano es no utilizar y no consumir productos de origen natural.
—¿Cómo decidiste cambiar tu alimentación y qué dijo tu familia al respecto?
—En casa al principio no lo aceptaron mucho porque yo tuve un trastorno alimenticio y ellos pensaron que iba a ser peor, pero mi mamá me ayudó y me llevó con una nutricionista que me enseñó a comer completo y a saber todo lo que hay que saber para llevar un estilo de vida vegano. En octubre de 2016 empecé mi transición al veganismo y también inicié mi cuenta de Instagram (@veganfitfluencer). Ahí empezó todo. Mi mamá me dijo 'yo no voy a hacer otro menú, te vas a tener que cocinar vos'; entonces tuve que aprender a cocinarme y fue un desafío. Luego lo fueron probando, y ahora son fans de la comida vegana.
—¿Cómo surgió la idea de compartir en detalle tu modo de alimentarte en redes sociales?
—A mí me gusta interactuar con las personas, mostrar mi contenido y como soy por eso Instagram es mi parte más feliz. Me encanta subir fotos, hacer las recetas; todas las ideo yo y es algo que me gusta y desarrolla mi creatividad. Creo que tener una buena estética es fundamental en redes sociales.
—¿Qué tips no puede dejar de seguir una persona que quiere ser vegana?
—Principalmente cubrir las proteínas; un vegano necesita saber cómo es una alimentación completa. Hay proteínas completas (tofu, quinoa) y no completas, que vienen en partes (cereales, legumbres, semillas y un poco las hortalizas). Cuando combinamos legumbres y cereales, se forma proteína completa porque se cubren los 9 aminoácidos esenciales. Además, hay que comer como se dice siempre 'el arcoíris', tenés que tener una alimentación variada de vegetales; también activar semillas es un paso fundamental para que puedan ser asimiladas bien por el cuerpo. Las leches vegetales también son una fuente de vitaminas.
—¿Los productos para veganos son caros y difíciles de conseguir?
—Se podría decir que sí pero depende de qué alimentos elegís. Una persona que come todo el día superfoods,es decir, bayas de goji; maca; frutos rojos congelados, ahí si es caro; pero si comprás arroz, legumbres, vegetales de estación, no va a ser un tema difícil de cubrir. En Argentina cada vez hay más locales donde se pueden conseguir y son productos de calidad. Si lo comparo de 2016 hasta ahora, hubo un cambio muy grande, está buenísimo porque las personas lo tienen más cerca y si tenés cerca algo, vas a ser más propenso a ir. Además están los locales que venden por Internet y te lo llevan a tu casa.
—¿Cómo respondes a las críticas que surgen en torno al tipo de alimentación que vos elegiste?
—Las críticas cada vez se callan más porque hay muchos más reemplazos de la comida vegana, pero es bastante complicado convivir con la crítica porque te dicen '¿cómo podés convivir sin carne?' y yo creo que hacerlo es una de las mejores cosas que hay. También es un tema cultural de la Argentina, el tema del asado del domingo, es como que a la persona le decís que no comés carne y se asustan.
—¿Qué cambios físicos notaste al cambiar el modo de comer?
—Fueron bastante grandes. Empecé a subir de peso de una manera saludable y completa con la dieta vegana, recuperé la grasa que necesitaba para estar bien, siento que rindo mejor al entrenar. Entreno en mi casa, hago tranquila cardio y pesas. Me gusta entrenar. Esto es el comienzo para mi.
— ¿Qué te preguntan tus seguidores en Instagram además de recetas?
—Siempre está la misma pregunta de '¿cuántos años tenés?', porque ven que tengo 17 años y estoy creando algo impresionante. Además e preguntan por mis gustos, por el colegio; también me consultan cuando voy a salir en algún video de YouTube. Tengo planes de hacerlo, me da un poco de vergüenza pero sé que es algo positivo porque te mostrás y podés ayudar al otro, el objetivo con mi cuenta es ese también, ayudar y compartir un mensaje positivo y no encasillarse en etiquetas. Estar abierto y respetar es la mejor decisión.
—¿Qué es lo más insólito que te dicen?
—Hay gente que me dice 'me hice vegana por vos', 'me estás inspirando a comer saludable' o 'me gusta tus recetas'. Ahí sentís una gratificación tremenda porque me meto en la casa de la gente. Me encanta cuando mis seguidores me mandan fotos de sus recetas y también la empatía que se genera detrás de una red social, porque el otro ve nada más mi contenido y parece que vive conmigo el día a día.
—¿Cómo te manejás con las marcas que buscan influencers para que representes su producto?
—El tema es bastante complicado. Siempre trato de afiliarme con las que a mi me gustan y no con cualquiera por una suma de dinero porque me parece que a la persona que está atrás de la pantalla hay que respetarla con eso porque cuando vos te das cuenta que un influencer promociona algo que no le gusta, ahí caes a la tierra. Siempre hay que poner enfrente lo que a vos te gusta y después ver si va la marca con vos o no.
—¿Cómo te llegó la propuesta para escribir el libro?
—¡Fue lo mejor del mundo! Volvía de un viaje y me llega un mail de Editorial Planeta. Me puse muy contenta y fue un proyecto hermoso, una de las mejores experiencias que tuve. Estuve desde enero escribiendo y me tomé tres semanas del colegio para cocinar todas las recetas y sacarle fotos, demandó mucho tiempo pero me encantó hacerlo.
—¿Sentís presión por ser considerada influencer?
—Sí, siento un peso con esa etiqueta. Me parece que tenemos la necesidad de ayudar y de transmitir un buen mensaje. En realidad un influencer no puede hacer algo mal porque después se te viene todo encima, pero si hacés las cosas bien podés crear una comunidad, potenciarla y enseñarle y hacer que la gente se sienta bien, ese es mi principal objetivo.
—Rico, sano y vegano cuenta con la colaboración de una nutricionista...
—Yo escribí todo lo que es vitaminas, minerales, vitamina completa y le pedí a Florencia Dafne Raele (@beautyfreak.room) que avale la parte nutricional y ella estuvo de acuerdo y me decía qué agregar para poder dar la información completa.
El libro. Si bien contiene recetas e ideas para incursionar (e inspeccionar) en el veganismo, también refleja el camino recorrido por Martina, quien decidió adentrarse en algo desconocido (tal como ella misma cuenta 'de un día para el otro') y que le provocó un cambio radical en su vida, el cual sostiene con su actitud; su convicción, sus ganas de compartir su experiencia con aquellos que la siguen a través de una red social y, por supuesto, gracias el apoyo incondicional de su familia.
Producción Multimedia: Ángel Díaz
