La dirigente de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala, fue imputada por la Justicia por amenazar a dos efectivos policiales dentro de una comisaría en octubre de 2014: "Voy a poner una bomba y los voy a hacer volar a la mierda", había dicho.
Tras la pálida judicial, la líder de la Tupac se tomó un respiro para encontrarse con el candidato a presidente del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, en la sede del Banco Provincia. En la reunión el gobernador se comprometió a profundizar la agenda social y la construcción de viviendas, ejes clave para la Tupac Amaru.
La diputada provincial kirchnerista, quien increpó en octubre del año pasado a dos efectivos de la comisaría de Alto Comedero, barrio del sur de San Salvador de Jujuy, para exigirles que le devuelvan bolsones de ropa que habría sido robados.
Sala habló con los policías por teléfono, cuando su abogado se presentó en la comisaría para exigir la devolución de la ropa. "Manga de maricones", habría sido una de las frases de la dirigente, que arremetió: "Van a tener noticias porque voy a poner una bomba y voy a hacer volar a todos. Pasa que ustedes son una manga de incompetentes. Cuando les ponga yo una bomba me van a conocer a mí. Los voy a hacer volar a la mierda".
Por este hecho, la candidata al Parlasur fue imputada por el fiscal Gustavo Araya el 15 de diciembre y citada a declarar tres veces este año ante el juzgado de Ricardo Grisetti. La última fue poco días atrás: el 31 de agosto último debería haber comparecido para conocer su imputación y para que designe abogado un defensor.
