La suspensión de actividades derivada del aislamiento social, preventivo y obligatorio perjudicó especialmente a la pequeña y la mediana empresa. El parate económico se hizo sentir en la gran mayoría de sectores, pero sobre todos los dedicados al comercio. Fue el caso del kiosquero Marcelo Altamiranda, que había invertido todos los ahorros del 2019 en comprar mercadería para vender a lo largo de este curso lectivo y se le iba a caducar. Pero los alumnos a quienes atendió durante años no iban a dejar que eso sucediera y organizaron una cadena solidaria para ayudar al octogenario.
Altamiranda tiene un kiosco en Junín al 600, en la vereda del instituto JIM de San Miguel de Tucumán. Desde el pasado 16 de marzo, cuando se dictó la suspensión de las clases como prevención para frenar la pandemia de coronavirus, que el hombre de 80 años no podía vender sus productos ante la falta de clientes.
Según contó el medio local La Gaceta de Tucumán, Altamiranda, apodado por los alumnos como Petro, a los 13 años fue vendedor ambulante hasta que finalmente pudo tener su propio quiosco. Desde ese momento de lunes a viernes atendía ese negocio y los fines de semana se iba en bicicleta por las canchas de fútbol a seguir con la venta.
En la actualidad, vive de los ingresos del kiosco junto con una pensión mínima a la vejez. Su principal preocupación era no ser capaz de continuar con su pequeño negocio una vez finalizara la cuarentena puesto que los dulces que había comprado con los ahorros del año pasado estaban por vencerse.
Su hija mayor Lili, le comentó esta situación a un alumno del ciclo terciario llamado Rubén Salim. El chico decidió entonces llamar a todos sus compañeros y armar entre todos una cuenta en Mercado Pago. En menos de 24 horas juntaron 43.500 pesos, que le donaron para que el hombre pudiera ahorrar para reponer la mercadería.
Una docente del JIM, Cecilia Ascárate, le contó al medio local que el kiosquero es uno más de la comunidad del colegio. El amor que los alumnos sienten por él ya se demostró en 2018, cuando le robaron la bicicleta y los chicos le compraron una nueva. En esta cuarentena y ante un futuro incierto, una vez más la estima por Petro dijo presente.
B.D.N.