El pozo gigantesco en el medio del pavimento se produjo por la rotura de un caño de agua potable lo que provocó que un automóvil se hundiera en plena calle.
El hecho ocurrió en el cruce de la avenida Boedo y Constitución. La rotura del caño generó un arroyo de agua que impidió que los peatones pudieran cruzar por la esquina; además el tránsito estuvo interrumpido.
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En los primeros momentos, se esperaba que personal de AySA se hiciera presente para comenzar a reparar el caño. En tanto, los vecinos exigían celeridad ya que el siniestro podría derivar en un faltante de agua en la zona.
