Después de que se dictara en Malargüe un taller de salud sexual y reproductiva, brindado por el Ministerio de Salud a estudiantes secundarios, el sacerdote de ese departamento del Sur de Mendoza Jorge Pato Gómez, pidió "levantarse en armas" contra la educación sexual.
"Todos los secundarios de nuestras escuelas estuvieron allí poniéndole a un pene de madera un preservativo. ¿Eso es educación sexual? Eso es una ofensa a Dios y tenemos que levantarnos en armas para defender a nuestras familias", se ofuscó el cura.
El cura también fue protagonista de otras polémicas declaraciones: "Violar la fe es 10.000 veces peor que la violación de una hija" y censuró a un grupo humorístico durante la Fiesta Nacional del Chivo, ya que los artistas estaban vestido con atuendos religiosos para un representación sobre "educación sexual moderna".
También se lo recuerda por su opinión en casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, cuando aseguró que el religioso que viola a un menor "no debe ser juzgado por la ley de los hombres sino por la Iglesia, y puesto en penitencia".