Un transexual de la pequeña localidad de Holberg, a unos treinta kilómetros al sur de la capital cordobesa, obtuvo ayer la custodia temporaria de dos niños que, según fuentes judiciales, eran maltratados por sus padres biológicos.
La decisión, sin precedentes en la jurisprudencia argentina, fue tomada por el juez de Menores de Río Cuarto, José Varela Geuna, quien consideró que la guarda temporaria de los chicos –que tienen entre uno y tres años de edad– recayera en la transexual que los cuidó durante el tiempo que los hermanos eran maltratados por sus progenitores.
La custodia será ejercida por María Belén Ochoa, sobre cuyo comportamiento el magistrado destacó "el afecto" que le brindó a los niños, cuando sus verdaderos padres los maltrataban. El matrimonio, trascendió, no le proveía a sus hijos de la contención mínima de bienestar.
“He hecho la valoración, una opinión sumamente favorable, es una buena persona y asume esta responsabilidad. La impresión personal fue inmejorable, una persona con una capacidad de amor y afecto para el cuidado de los chiquitos”, recalcó el magistrado.
Varela Geuna dejó en claro que el caso “no tiene nada que ver con el registro de adopción” y explicó que se realizará además un seguimiento “permanente” de los niños.
La palabra de Ochoa. “No es que yo fui y me anoté para adoptar criaturas y nada por el estilo. Son dos chicos de la localidad a quienes yo cuidaba hasta que el Tribunal intervino para que los niños no fueran a un instituto de menores y decidieron que legalmente permanecieran en mi casa”, contó Ochoa.
María Belén describió que los chicos tienen a sus padres y hasta se les permite las visitas pero no contaban con los recursos suficientes para otorgarles una buena educación y alimentación a los niños.
El caso prácticamente no reviste antecedentes en el país, ya que solo existió un hecho similar pero con una tenencia que no prosperó.