Las historias parecen las mismas, porque los guía el mismo sentimiento común: enfrentarse a los prejuicios que, muchas veces, generan los migrantes que se integran a una sociedad nueva. "Los prejuicios siempre se enraízan en el desconocimiento. El otro siempre es diferente y lo diferente produce temor. Ahí mismo, entre la falta de información, el prejuicio y el miedo a la diferencia nace la discriminación. Creemos que visibilizar estas vidas de personas que llegaron al país por diferentes motivos y que eligieron vivir acá en la Argentina a fuerza de sueños e ilusiones, va a ser un aporte importante para una sociedad cada vez más inclusiva, plural y democrática”, dice la coordinadora de la campaña y titular de Comunicación Estratégica y Prensa de Inadi, Mónica Beltrán.
"Soy migrante", la campaña del Inadi contra la discriminación
En el día de la Diversidad Cultural, el organismo lanzó 13 cortos que relatan en primera persona las dificultades de llegar a un país nuevo. Cómo es ser un inmigrante en el siglo XXI. Galería de fotos
"Un migrante va con una mochila llena de cosas, no sólo de ropa. Viaja lleno de costumbres y cosas, no es fácil alejarse de todo”. Así resume Mery Lucas, una agente sanitaria boliviana que vive en Mendoza, el espíritu de las trece historias que el Inadi y la Organización Mundial para las Migraciones (OIM) presentaron oficialmente en septiembre, cuando se conmemora el Día del Migrante, pero que, a partir del 12 de octubre, ya están publicadas en las redes del organismo oficial y podrán verse también a través de la TV Pública.
La fecha no es caprichosa: reconvertido en el Día de la Diversidad Cultural, el 12 de octubre fue el elegido por el equipo audiovisual de la Coordinación de Comunicación Estratégica de Inadi para destacar a la Argentina como país hecho de y por migrantes, tras una investigación hecha por las delegaciones de todo el país para reflejar la realidad que viven ciudadanos de los rincones más diversos del mundo que eligieron el suelo local para llevar adelante un futuro más promisorio que el que dejaron atrás.
Provenientes de Cuba, Paraguay, Guatemala, Italia, España, Rusia, entre otros países, los protagonistas compartieron su día a día, sus hogares, su trabajo, su familia, afectos y costumbres. Otra de estas historias es la de Manuela, una haitiana de 28 años que llegó a Buenos Aires en diciembre de 2016 sin hablar una palabra de español pero con el sueño de cursar una maestría en Economía y Turismo. "Los primeros tres meses fueron lo peor. No podía entender nada de lo que me decían ni tampoco preguntar nada. Me pasé meses estudiando el idioma en mi casa hasta que me animé a salir a la calle", cuenta.
La posibilidad de aprender un nuevo idioma y de volver a su país con un posgrado que la potencie profesionalmente la animaron a dar el salto. "Es difícil estar tan lejos de mi familia, pero me encontré con la posibilidad de aprender muchas cosas. Mi objetivo ahora es quedarme hasta que pueda terminar la carrera y preparar mi tesis desde Haití", agrega.
El ciclo continuará con la emisión de dos cortometrajes por semana, hasta completar todo el ciclo. Al mismo tiempo que se vayan compartiendo las historias por redes sociales de Inadi, de OIM Argentina y de la TV Pública, se irán recorriendo escuelas y centros culturales de todo el país donde se darán charlas y talleres orientados a prevenir la discriminación de las personas migrantes.