Amnistía Internacional sacó un nuevo informe sobre la violencia y el abuso online que sufren las mujeres y reveló que una de cada tres han sufrido violencia en las redes sociales en Argentina.
De las usuarias de plataformas digitales que sufrió este tipo de agresiones en Internet, un 59% fue objeto de mensajes sexuales y misóginos, mientras que un 34% recibió mensajes con lenguaje o comentarios abusivos en general. Un 26% de las mujeres víctimas de violencia o abuso en las redes sociales recibió amenazas directas y/o indirectas de violencia psicológica o sexual.
El informe titulado “#CorazonesVerdes: Violencia online contra las mujeres durante el debate por la legalización del aborto en Argentina”, publicado el 28 de noviembre en el marco del Día Internacional de las Defensoras de Derechos Humanos, se basa en una encuesta sobre una base de 1200 mujeres de todo el país de entre 18 y 55 años.
- El 36% de las mujeres encuestadas reportó ataques de pánico, estrés o ansiedad;
- un 35 %, pérdida de autoestima o confianza;
- el 34 % manifestó haber sentido miedo a salir a la calle;
- el 33 % sintió un período de aislamiento psicológico.
Según informó Amnistía, el trabajo incluyó preguntas generales sobre violencia en las redes sociales y otras específicas en el marco del debate del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo. "No es una dimensión paralela el mundo de las redes sociales, es una prolongación del debate público. Por ende, si la mujer sufre violencia fuera de línea también la va a sufrir en línea", dijo Mariana Fontoura Marques, abogada y directora de Política y Justicia Internacional de Amnistía.
"El impacto de esta violencia no se queda en las redes, transfiere y penetra la vida cotidiana de estas personas: sienten su seguridad amenazada, sufren problemas de salud física y mental. Restringe sus derechos a la libertad de expresión y a la información", sostuvo Fontoura Marques.
"Ese nivel de violencia genera una impotencia que se vuelve tóxica", señaló la actriz Jazmín Stuart; "Los ataques siempre tienen que ver con un componente de género", dijo la periodista Ingrid Beck; "Las agresiones se intensificaron mucho durante el debate por la legalización del aborto", agregó la periodista Mariana Iglesias.
"Una de las formas de agresión que identificamos es el acoso dirigido, en donde una persona es 'targeteada' [elegida como blanco] por uno o distintos usuarios o cuentas y ahí empieza a recibir ataques de agresores o 'trolls' como estrategia coordinada", explicó Fontoura Marques a la agencia Sputnik refiriéndose en especial a Twitter.
También mencionó que se utiliza la difusión de información privada de las mujeres a través de la publicación de sus teléfonos, direcciones de correos electrónicos o domicilios, para que se sientan amenazadas y se autocensuren.
"El 70 % de las mujeres que afirmaron haber sufrido violencia online cambiaron su forma de uso de las plataformas y un 45 % suspendieron su uso. Eso puede incluir dejar de publicar o compartir contenido, bloquear usuarios, elevar sus configuraciones de seguridad, mecanismos importantes de protección pero que tienen el efecto colateral de restringir las posibilidades de interacción", dijo.
Debate por el aborto legal
El informe también da cuenta de las condiciones en que se ha desarrollado el debate público sobre el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en las redes sociales en Argentina.
"El debate por la legalización del aborto generó una movilización masiva y las redes sociales han sido un canal muy valioso. Sin embargo, muchas veces pueden volverse espacios hostiles. Como resultado de la violencia y el abuso en las redes, muchas mujeres limitan su participación en el debate público y se autocensuran. De esta manera, la libertad de expresión que tanto promueven las empresas dueñas de las plataformas termina no incluyendo importantes grupos de la población, en este caso, las mujeres", señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
La documentación de la violencia y el abuso padecidos por numerosas defensoras de los derechos humanos, participantes de la discusión sobre una agenda de ampliación de los derechos de las mujeres, configura una preocupación de primer orden para Amnistía Internacional. Según la encuesta realizada por Amnistía Internacional, 28% de las mujeres de todo el país participó del debate por la legalización del aborto en las redes sociales en 2018. Del universo de mujeres encuestadas, el 58% manifestó estar de acuerdo con la legalización del aborto.
Durante el debate por la legalización del aborto, las encuestadas advirtieron que el lenguaje abusivo aumentó un 42%; las amenazas psicológicas de violencia sexual, un 12%; los comentarios racistas, un 14%; y los comentarios homofóbicos o transfóbicos, un 15%.
Buscan eliminar la violencia digital contra la mujer
El informe evidencia además cómo el efecto de la violencia online alcanza otras dimensiones de la vida de las mujeres: 39% de las mujeres que sufrieron este tipo de violencia, sintió que su seguridad física estaba amenazada. Algunas también manifestaron el impacto que tuvo sobre su salud física y psicológica. Un 36% tuvo ataques de pánico, estrés o ansiedad y un 35% pérdida de autoestima o confianza. Un 34% manifestó haber sentido miedo a salir y un 33% identificó haber atravesado un período de aislamiento psicológico.
Según el informe, uno de los aspectos más importantes del abuso y la violencia es su efecto aleccionador. A raíz de las agresiones recibidas, las mujeres adoptan nuevas estrategias de cuidado personal, recuden su participación en los debates, incrementar los niveles de seguridad y privacidad en la configuración de sus perfiles en las plataformas de redes sociales, se autocensuran y hasta llegan a abandonar las redes por completo.
Por último, AI da algunas recomendaciones al respecto y señala que garantizar la plena vigencia de los derechos humanos es un deber primordial del Estado, lo que incluye garantizar a las personas una vida libre de violencia y discriminación, así como proteger y promover el ejercicio de la libertad de expresión. A su vez, las empresas dueñas de las plataformas de redes sociales digitales deben respetar los marcos normativos vigentes, evaluar como sus políticas y prácticas afectan estos derechos y ser transparentes sobre las medidas adoptadas para cumplir con sus responsabilidades hacia los derechos humanos.
E.D / D.S.