Usan una ópera del siglo XVII para enseñar educación sexual en la escuela

Poliamor, cambio de género, sexualidad ambigua y géneros fluidos. Parecen ser temas actuales, pero una ópera del siglo XVII ya los abordaba y fue, justamente, la elegida por un proyecto de un colectivo artístico y una escuela secundaria porteña para debatir la importancia de la educación sexual en las escuelas.

Esta semana, el grupo Opera Periférica hizo la primera de las tres funciones completas de la ópera La Calisto, escrita en 1651 por Francesco Cavalli y que muy rara vez forma parte de los repertorios líricos de los teatros locales.

Los 2.500 alumnos de la Escuela Superior de Educación Artística en Música Juan Pedro Esnaola, ubicada en el Polo Educativo Saavedra, fueron los primeros en encontrarse con la original propuesta. Según el director de Opera Periférica, Pablo Foladori, la idea del colectivo fue, precisamente, “que los argumentos sobre los que trabaja la ópera –donde hombres hacen de mujeres y viceversa; dudan de su sexualidad y hasta plantean la situación de poliamor– eran ideales para discutir la necesidad de que los mismos temas que aborda la ley de Educación Sexual Integral (ESI) sancionada en 2006 se integren a la currícula, algo que no siempre sucede”, cuenta.

La obra se basa en La metamorfosis de Ovidio y observa cómo desde la mitología se abordan cuestiones que aplican para ESI, como la mirada y la perspectiva de género, y el deseo, entre otros.

Miradas. “Es un tema muy sensible, también en el buen sentido, porque genera preguntas. La ESI no pasa solo por la sexualidad sino que puede plantearse desde distintas aristas”, dice. Aunque se trata de una escuela con orientación artística y hay alumnos músicos en la orquesta escolar, esta vez la puesta está realizada por cantantes e instrumentistas profesionales.

Para Raúl Otero, director de la Esnaola, el valor de que los chicos de 1º a 5º año pudieran participar de todo el proceso creativo –desde los primeros ensayos hasta las funciones– de una ópera completa era “interesante no sólo porque es algo que no sucede nunca en las escuelas sino porque la puesta plantea algo que queremos: que la ESI no genere rechazo, como sucedió esta semana en La Plata (ver aparte), sino lo contrario”, asegura. “Los contenidos de ESI son el tema del momento en el ámbito educativo y social en general, hay mucho debate en torno a eso; pero la ley está y las instituciones debemos abordarlas transversalmente”, agrega.

 “Los chicos están más informados de lo que creemos, pero si algo genera conflicto todo el tiempo hay que plantearse cómo nosotros, los adultos, interferimos en ese diálogo y que la información les llegue bien”, contribuye Foladori. La apuesta se repetirá mañana y el viernes 26, esta vez con una función nocturna (a las 20 ) y abierta no solo a los alumnos sino también al público en general.

Grupo ‘provida’ interrumpió una clase de ESI. “Si sos mujer tenés vagina y si sos hombre tenés pene, y eso no es ningún constructo social. Si querés podés ir al baño y te podés mirar”. El martes, un grupo autoproclamado “provida” irrumpió en la Escuela Media N° 8 de La Plata, con el objetivo de impedir que se dicte una clase de Educación Sexual Integral (ESI).

Agrupado bajo el nombre El Bebito / La Plata, el grupo entró al establecimiento, ubicado en el centro de la capital provincial para, según dijeron, “apoyar a una docente que querían obligar a dar ESI”. Ante la resistencia del personal de la escuela, que intentó explicarles que los contenidos de educación sexual son obligatorios por ley, según videos que circularon en redes sociales, los manifestantes argumentaban que no querían que sus hijos “estén sometidos a ideología de género” con la que “no estaban de acuerdo”. Luego, agentes de la Policía Bonaerense los escoltaron fuera del edificio.

La línea gratuita del Ministerio Público Tutelar y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad reciben denuncias de alumnos que reclaman contenidos de ESI en sus escuelas.