“El proyecto nació como un viaje familiar, pero a partir de mi experiencia como tatuador decimos transformarlo en un viaje solidario. Además de cumplir un sueño que tengo desde los 15 años, que es el viajar por toda América, vamos a realizar tatuajes de areolas mamarias a mujeres que sufrieron cáncer de mama o cubrir cicatrices en el cuerpo de las personas de manera gratuita tal como lo hacemos en nuestros locales”, aseguró Diego Starópoli, dueño de Mandinga Tattoo, el reconocido local de tatuajes del barrio de Villa Lugano, que tiene más de 25 años en el rubro.
Diego, junto a su esposa, Elizabeth, y sus hijos Iván (17) y Thiago (11), tiene programado emprender el viaje a partir del 26 diciembre desde Ushuaia con destino a Alaska en un motorhome. El plan de ruta prevé recorrer 15 países y estima que la travesía durará un año aproximadamente. Durante el trayecto, Diego tiene pensado tatuar a unas 300 mujeres que sufrieron una mastectomía de manera gratuita, los llamados Tatuajes Sanadores, pero también intentará dejar “embajadores” para que continúen con este proyecto. “A través de las embajadas estamos contactando a distintas fundaciones o ONG’s de los países que visitaremos para seleccionar a las mujeres que serán tatuadas. Además de mostrar nuestra propuesta solidaria, la idea apunta a tratar que sigan nuestra premisa más allá de nuestra visita”, explicó Diego, en su charla con Perfil.
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“Tatuajes sanadores”, el nombre con el que Diego identifica su iniciativa humanitaria y con el que busca transformar el “dolor en arte”, es una premisa que viene cumpliendo desde 2015, cuando comenzó a realizar gratuitamente la reconstrucción de areolas mamarias a mujeres que padecieron cáncer de mama y debieron someterse a una mastectomía. De esta manera, Diego y el staff de tatuadores de sus dos locales (al de Lugano sumó la sucursal en San Telmo) transformaron la vida de 1656 mujeres mediante sus tatuajes. Pero más allá del tatuaje de las areolas, también realizan tatuajes que cubren las cicatrices de las personas que sufrieron algún tipo de accidente que dejó secuelas imborrables en su cuerpo. En especial, aquellas que sufrieron quemaduras en la mayor parte de su cuerpo.
Además de los tatuajes solidarios, el dueño de Mandinga suma a su veta social el padrinazgo de 13 escuelas rurales del interior del país desde hace 14 años. “Tanto los tatuajes sanadores como el padrinazgo de las escuelas rurales lo hacemos desde la Fundación Mandinga Tattoo Studio, que recién tiene personería jurídica hace dos años. Hicimos al revés de todo el mundo. Primero encaramos la acción solidaria y después sacamos la personería, sobre todo cuando nos impedían circular por el país con las donaciones que llevábamos a las escuelas”, indicó Starópoli. Las escuelas rurales a las que Diego ayuda año a año se encuentran en las provincias de Jujuy, Santa Fe, Misiones y Corrientes.
La historia de Mandinga Tattoo se remonta a los años 90, cuando Diego comenzó a incursionar en el tatuaje en un departamento de la zona de Lugano. Luego logró instalarse en un stand del Mercado Central, en el que tatuaba a los trabajadores del lugar. Más tarde desembarcó en una galería de su barrio para finalmente abrir su reconocido local junto a la estación. Con el correr de los años, Diego se convirtió en el tatuador elegido por los rockeros y futbolistas más reconocidos del país, como así también por las personalidades de la TV local. También es el organizador de la exposición de tatuajes más grande del país, además del programa de televisión en el Canal de la Cuidad.
Interés Social
La iniciativa del viaje solidario fue reconocida por la Legislatura porteña que, a través de un proyecto del diputado Matías López (Vamos Juntos) fue declarado de "Interés Social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires". En este sentido, el legislador oficialista señaló que “con Diego nos conocemos desde hace años por el trabajo social que llevan adelante. Él me cuenta la realización del viaje por lo que impulso la declaración de Interés Social de la travesía con la intención de ayudar a visibilizar el proyecto”.
“Es un humilde reconocimiento por todas las vidas que cambiaron durante todos estos años con sus diferentes trabajos solidarios”, completó el legislador porteño, autor de la iniciativa legislativa que recibió un amplio acompañamiento, con 19 diputados de distintos espacios políticos que firmaron como coautores.
CC / ED