Venganza, fuego y muerte. El 17 de febrero de 1994, un feroz incendio terminó con la vida de los Bagnato. José, de 42 años; su esposa Alicia Plaza, de 40; sus hijos Fernando, de 14; y Alejandro, de 9; y Nicolás Borda, de 11, amigo de los chicos, murieron esa noche.
Este mes se cumplió el 22° aniversario de un homicidio múltiple premeditado y anticipado. El acusado por los asesinatos es Fructuoso Álvarez González, por entonces casado con una prima segunda de Alicia, quien denunciaba una deuda económica de parte de José.
Álvarez González fue capturado cuatro días después del hecho. Lo condenaron a cadena perpetua en 1995 y, luego de una extradición a España y su recaptura en Argentina en 2011, permanece detenido en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza.
El único sobreviviente de la masacre fue Matías Bagnato, por entonces de 16 años, que escapó de la muerte al arrojarse por la ventana de su habitación, ubicada en el primer piso de la vivienda. En exclusiva con Perfil.com, contó los miedos, sensaciones y angustias que comenzaron esa noche y que, inevitablemente, lo siguen atormentando.
Matías tendrá, en los próximos días, una reunión con el Presidente de la Nación, Mauricio Macri y el Jefe de Gabinete Marcos Peña. Les presentará un proyecto que armó con la asociación Usina de Justicia y las Madres del Dolor para modificar la ley de Ejecución Penal.
"Les pediré apoyo para que pueda ser debatida en el Congreso. Actualmente, la norma excluye a la víctima del procesos judicial", adelantó a este portal. El hombre, que hoy tiene 38 años y es piloto aeronáutico ya tuvo un encuentro con el ministro de Justicia, Germán Garavano, por el mismo tema.
Bagnato cree que, más allá de su caso, el pedido trasciende la particularidad. "Es necesario que la clase política tome el tema con la seriedad que merece. Hablamos de la seguridad de las víctimas y de la necesidad de que sean informadas para saber cuando estos asesinos salen a la calle, ante el riesgo de quedar expuestas", aseguró. Con la vigencia de esta ley, indicó, "se podrían salvar muchas vidas".
“Tras la condena sentí algo de paz, creí que (el asesino) iba a pagar lo máximo que se puede en este país, pero la perpetua es un verso, no existe. Lo único que es perpetuo es mi dolor, y que mis viejos y mis hermanos no están más”, aseguró Bagnato a Perfil.com.
El sobreviviente vive con su abuela, Norma de 87 años -que también habitaba a casa familiar, pero la mañana anterior al incendio había viajado a Mar del Plata- bajo un programa de testigos protegidos. "Me duele que transite sus últimos años de vida reviviendo como le mataron a su única hija y a sus nietos", contó.
Bagnato teme la posibilidad de que Ávarez González obtenga el beneficio de las salidas transitorias, por haber cumplido la mayor parte de la sentencia. “Tengo miedo de que lo liberen y me mate. Soy su cuenta pendiente", afirmó. El último pedido de libertad condicional del asesino se dio en diciembre, pero fue rechazado por Cámara de Casación.
Más allá del pedido anulado, en seis meses podrá volver a solicitar salidas transitorias o libertad condicional. Así será hasta 2021, cuando -con la condena totalmente cumplida- el asesino salga en libertad. Los estudios promovidos por las distintas áreas del penal de Ezeiza señalan que Álvarez González no muestra arrepentimiento por lo sucedido. "Es un psicópata, tiene una obsesión conmigo. Siente que perdió a su familia por mi culpa", explicó el piloto.
Bagnato está preocupado porque la reinserción social del asesino familia "no será en las mejores condiciones por la falta de contención que tuvo por parte de su entorno". El sobreviviente, de 38 años, se analiza con psicólogos y psiquiatras. En las sesiones tratan "el tema de la incertidumbre por lo que va a pasar, y el hecho de como encarar la vida sin saber cuál será el cierre de esta historia". "Vivir así es destructivo", comentó.
Desde sus cuentas de Twitter (@MatiBagnato) y Facebook (Matías Bagnato) todas estas ideas son expuestas a sus seguidores. Una petición en la plataforma Change.org para rechazar la libertad condicional de Álvarez González recogió con 188.000 firmas. "Si bien no tiene peso legal, fue lo que me permitió sentarme con jueces y fiscales. No tengo palabras para agradecer tanto apoyo", aseguró el piloto.
En la misma web, Bagnato tiene otra petición, buscando adhesiones para el debate sobre la modificación de la ley de Ejecución Penal. "Pido que no me dejen solo. Esto lo cambiamos entre todos o no se va a poder. Si lo logramos, evitaríamos que otras familias queden destruidas, como la mía", concluyó.
(*) Especial para Perfil.com | Twitter: @CarlucciFran