Durante las últimas semanas WhatsApp realizó modificaciones en la plataforma para mejorar distintas funciones y, sobre todo, la seguridad de los mensajes. Por ese motivo, los usuario deben actualizar la nueva versión de la app que, si bien trae beneficios para la mayoría de ellos, también perjudica a aquellos que tengan dispositivos con sistemas operativos que ya no son compatibles.
Quienes se encuentren en este último grupo ya no podrán utilizar WhatsApp. En el caso de Android, para que funcione se debe tener la versión 4.0.3 o superior. Esto deja fuera a celulares como el Samsung Galaxy S, el Samsung Galaxy S3, el Xperia S de Sony, el Nexus One y varios de la marca HTC (HD2, Hero, Desire y Wildfire).
Por otro lado, los que tengan sistema operativo iOS, es decir aquellos que utilicen dispositivos iPhone de Apple, deberán tener la versión iOS 9 o superior para continuar en Whatsapp. Esto deja fuera automáticamente a los iPhone 4 y 5 y sus distintos modelos. En un principio los 6 también se incluían en este grupo pero la empresa realizó actualizaciones que los “salvaron”.
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Entre las mejores que traerá esta nueva versión de WhatsApp se incluyen la capacidad para realizar videoconferencias con más personas y mayor seguridad a la hora de utilizar la app en distintos equipos al mismo tiempo. Por ejemplo, la mayor parte de los usuarios se conecta al sistema de mensajería a través de su teléfono y computadora de manera simultánea. Según señalan desde la compañía, ahora se podrá utilizar en más dispositivos que antes no lo permitían y cada uno de ellos estará encriptado. Por lo tanto la seguridad de los mensajes será la misma sin importar si se envían desde un celular, una computadora o una tablet.
Los expertos en tecnología y seguridad digital afirman que este es un gran avance para WhatsApp, quizás el más importante en el último tiempo. Porque, si bien es necesario tener la capacidad de interactuar con decenas de personas en una videollamada, lo es más asegurarse que los mensajes, audios e imágenes que se envían no sean robados o hackeados.