La malaria puede ser mortal y actualmente no existe una vacuna que ofrezca protección ante esta enfermedad. Sin embargo, esto no quiere decir que los viajeros deban evitar áreas afectadas por la malaria.
Los turistas que planeen viajar a algunas regiones de África, Asia o América Latina pueden fácilmente protegerse ellos mismos. He aquí algunas recomendaciones de expertos.
La malaria tropical, la forma más peligrosa de la enfermedad, es transmitada por mosquitos. Por tanto, conviene evitar que estos insectos te piquen vistiendo ropa larga, usando un mosquitero durante la noche y aplicando repelentes que contengan DEET (N, N-dietil-m-toluamida) .
"Los mosquitos son más activos al atardecer y durante la noche", señala el profesor Jürgen May, del Instituto de Medicina Tropical Bernhard Nocht en Hamburgo.
Sin embargo, tales medidas no ofrecen una protección absoluta. Por esto, conviene recurrir a la medicación. Aunque no pueden prevenir una infección, los medicamentos impiden que la enfermedad adquiera una mayor gravedad, explica el profesor Tomas Jelinek, del Centro de Medicina del Viajero y Medicina Tropical en Düsseldorf.
Las tres principales opciones son la mefloquina, la doxiciclina y la atovaquone-proguanil, también conocida como malarone. Normalmente, los adultos deben tomar una pastilla diaria comenzando uno o dos días antes de iniciar el viaje y también durante los primeros siete días después de haber abandonado el área afectada. Esos medicamentos no son baratos, ya que una docena de pastillas puede costar más de 55 dólares. Muchas veces se necesitan dos paquetes de pastillas para cubrir la duración del viaje.
Los efectos secundarios pueden incluir náuseas, dolor de cabeza y mareos. Algunas personas sufren de forma más aguda mientras que otras no sienten nada.
La malaria es una enfermedad tropical. Los expertos recomiendan tomar medicamentos solo para viajes a regiones de alto riesgo, que incluyen los países africanos situados al sur del Sahara, excepto Sudáfrica, así como las islas del sureste asiático situadas al este de Lombok, incluyendo Papúa Nueva Guinea.
Los mosquitos portadores de la malaria se encuentran en unos 90 países, entre ellos algunos en América Latina, tales como Brasil, Colombia, Perú, Nicaragua y Guatemala. Una lista de regiones donde existe el riesgo de malaria puede encontrarse en la página web de la Organización Mundial de Salud.
Los expertos recomiendan llevar consigo medicinas para situaciones de emergencia, sobre todo cuando uno viaja a regiones donde no hay servicios médicos. La mejor preparación es protegerse de los mosquitos.
"Los síntomas tardan al menos una semana o incluso diez días o dos semanas en aparecer", dice Jürgen May, experto en medicina tropical de Hamburgo. La infección se manifesta con síntomas parecidos a la gripe, tales como fiebre, escalofríos, fatiga, diarrea, dolor de cabeza y dolores en las articulaciones.
"Si la malaria es tratada adecuadamente, no hay motivo para la alarma", dice Jelinek. Los viajeros que experimentan los síntomas arriba descritos después de regresar de una región afectada por la malaria deberían consultar inmediatamente a un especialista.