Waldo Wolff participó en forma virtual de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación y se refirió a la disputa en torno a la presencialidad de las clases en el área metropolitana. “El Gobierno necesita hacer un caballo de Troya junto con la Ciudad de Buenos Aires, para tapar los enormes problemas que tiene el Conurbano”, aseguró.
El diputado de Juntos por el Cambio por la provincia de Buenos Aires se mostró optimista por la elaboración de la vacuna Sputnik en Argentina pero cuestionó las gestiones realizadas por Alberto Fernández para acceder a más dosis contra el coronavirus. “El manejo de la pandemia ha sido pésimo y el Gobierno tiene una responsabilidad política enorme por los muertos que tenemos. No tuvieron intención de hacerlo, pero con esa concepción infantil y absolutista de llevarse todo el rédito, nos embarcaron en un riesgo que hoy se cumplió en una segunda ola sin vacunas”, dijo Wolff en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
―Argentina será el primer país de América Latina en fabricar la vacuna Sputnik V. ¿Usted celebra esta noticia?
―Sí, claro. Lo celebré sin ningún pesar ¿Cómo yo no voy a celebrar si la está fabricando mi país? No es una fabricación del PJ y el Gobierno no es el dueño del Estado. Muchas veces esta concepción del kirchnerismo, con sesgos totalitarios, hace que se confunda lo que es el Estado de lo que es el Gobierno. Lo que también espero es que no sea una noticia truncada. En agosto se dijo que se iba a producir acá la vacuna de AstraZeneca y no se ha producido. Dijeron que iban a tener diez millones de vacunados para enero y no se cumplió. Así que espero que no sea una falsa noticia.
―¿Qué piensa sobre la discusión en torno al cierre de escuelas porteñas?
―Alberto Fernández dice que no hay que hacer política con la pandemia, pero me parece muy hipócrita el Presidente. Le queda enorme el cargo. Es el presidente de todos los argentinos, que además contó con apoyo y consenso. Pero no soy yo el que dice que lo de las escuelas es una cuestión política y no sanitaria, lo dijo (Carla) Vizzotti cuando aseguró que está probado que en las escuelas no se contagian los alumnos. Si en las escuelas no se contagian los alumnos y el gobierno de la Ciudad mostró que no aumentó la circulación durante el cierre de escuelas en el transporte público, entonces mi explicación es que necesitan hacer un caballo de Troya junto con la Ciudad de Buenos Aires para tapar los enormes problemas que tiene el Conurbano, que no son todos atribuibles a este gobierno, sino a un tema estructural. Y esa es una discusión que nadie quiere dar. Lo muestran como un éxito y, sin duda, el Conurbano es un gran fracaso.
―¿Qué piensa de esa suerte de balance que hizo Mauricio Macri en Primer tiempo? ¿No cree que faltó alguna reflexión autocrítica del ex presidente?
―No lo terminé de leer, voy por la mitad. Pero no creo que haya faltado autocrítica, creo que la autocrítica está. Hay una discusión que está instalada en la sociedad, la cual es exigirles a los gobiernos no peronistas mucho más que a los peronistas ¿Qué autocrítica hizo el kirchnerismo? Están todos libres. Está (Carlos) Zannini demandando al Estado ¿Qué autocrítica hizo sobre que se vacunó fraguando una declaración jurada siendo jefe de los abogados del Estado? Alberto Fernández, un hombre que no resiste un archivo, le dijo a la presidenta de aquel entonces, actual vicepresidenta de la Nación que era patética, delirante, cínica y delincuente. Son palabras de él. A (Axel) Kicillof le dijo que era el peor ministro de Economía de la historia, dijo que a (Alberto) Nisman lo mataron y que el Memorándum con Irán era un negociado para entregar la soberanía. Yo creo que Macri ha hecho la autocrítica a la luz del día, él ha dicho en lo que se ha equivocado. Me llama la atención el desbalance que hay entre la crítica que se le pide a un gobierno que fue normal, que hizo el traspaso de mando como corresponde, que no buscó fueros, que no tiene casos de corrupción resonantes y la que se le pide a este gobierno. Me parece absolutamente desequilibrado.
―A raíz de los resultados que existen sobre los testeos, rastreos y vacunación ¿Qué opinión tiene sobre la gestión por parte del Gobierno para enfrentar la pandemia?
―El Gobierno pensó que iba a poder con esto solo, lo cual es muy difícil. Yo creo que la oposición mostró voluntad de diálogo, le hemos votado todo lo que correspondía. Sin embargo, el Gobierno se quiso apropiar de la vacuna, no armó una mesa con la oposición. Anunciaron que iban a producir la vacuna acá pero después no la produjeron, como no lograban traer la vacuna hicieron una negociación que hoy está viciada de sospechas. Decían que AstraZeneca traería 22 millones de vacunas en el primer semestre, pero no trajo ninguna. Así que creo que tienen un enorme grado de responsabilidad. Creo que el manejo de la pandemia ha sido pésimo y el Gobierno tiene una responsabilidad política enorme por los muertos que tenemos. No tuvieron intención de hacerlo, pero con esa concepción infantil y absolutista de llevarse todo el rédito, nos embarcaron en un riesgo que hoy se cumplió en una segunda ola sin vacunas. La responsabilidad es de un gobierno que no quiso compartir el posible rédito político, pero que hoy quiere compartir la culpa.
―¿Usted dice que Alberto Fernández tiene responsabilidad sobre los muertos por Covid?
―Alberto Fernández tiene la máxima responsabilidad política sobre las decisiones que hicieron que Argentina hoy tenga muertos sin vacunas. Absolutamente. Es él quien decidió firmar con AstraZeneca y no abrir a Pfizer, ni convocar a la oposición. Es el responsable político de que hoy no tengamos vacunas y, lamentablemente, eso se ve traducido en muertos. Cuando uno está en un lugar político y toma decisiones así tiene que saber que la contrapartida en un tema como la pandemia son víctimas, conflicto social y confrontación.
—Agradecemos su participación en el Ciclo de Entrevistas y lo invitamos a realizar un comentario final para cerrar el reportaje.
—En principio, gracias por invitarme. Celebro la apertura. Hoy, lamentablemente, la sociedad está atravesada por una matriz binaria y creo que si hay un lugar donde se debe bajar los niveles de esa característica binaria es en la noble profesión que tienen ustedes. Yo soy hijo de periodistas, mi mamá es periodista y me crié en ese ambiente. Algo que me llamó la atención de las múltiples operaciones que me ha tocado sufrir a cargo de un sector del periodismo es que me entero de muchas cosas mías por los diarios. Y lo primero que debe hacer un periodista antes de sacar una nota sobre alguien es darle la posibilidad de que opine. Así que los invito a que, si van a escribir algo sobre alguien, le den la posibilidad a quien está siendo señalado de que exponga su argumento. Ojalá puedan ustedes ponerse por encima de lo binario y jerarquizar la profesión.
Por Francisco Martín, Fernando Maack Stevens y Nahir Corletto
Estudiantes de Periodismo de Perfil Educación
Escuela de Comunicación