Familiares de las víctimas llegaron a Caracas con la esperanza de poder hablar con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el calvario que sufrieron sus seres queridos. Pero el gobierno de Nicolás Maduro lo impidió. La misión intentaba visitar Venezuela luego de 17 años para reunirse con víctimas de abusos pese a la negativa del régimen chavista, que dejó claro que "en ningún momento" invitó a la Comisión.
DW / DS
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