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Además, descartó tener vínculos con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, al señalar que no lo conocía y que lo único que los emparentaba era que "los dos somos de Quilmes y nada más".
"Soy víctima de una operación política", dijo asimismo Lanatta en una entrevista con radio Mitre y recordó que en la investigación "dio negativa la pericia sobre una mancha hemática que encontraron en la casa de mi hermano, y no era sangre de ninguna de las tres víctimas".
El detenido que espera ser sometido a juicio oral por el triple crimen acusó a la diputada nacional y jefa de Coalición Cívica Elisa Carrió como supuesta mentora de la operación política que, según cree, lo llevo a prisión al señalar que la legisladora "fue la que encabezó las críticas contra mí".
"Yo soy instructor de tiro. Nunca busqué habilitación para vender efedrina", remarcó Lanatta y aseguró que no tuvo "nada que ver con eso".
Y, aclaró: "Si me hubiesen propuesto el negocio de la efedrina, lo hubiese pensado".
"Siempre trabajé. No tengo antecedentes penales. Estoy preso desde hace 2 años. Cuando uno no tiene nada que ver, que esconder, no hay motivos para estar nervioso", añadió.
Además, acusó al fiscal del caso Juan Bidone de que "apretaba testigos" y pidió que "ojalá se haga justicia y yo salga libre en el juicio. Me arruinaron".
"Ahora estoy en la cárcel, no en un jardín. No la paso bien", acotó.
Lanatta está acusado junto a su hermano Cristian y otros dos hombres como posibles autores de los crímenes de Forza, Ferrón y Bina, quienes fueron asesinados de 15 tiros en un descampado de General Rodríguez al parecer por irregularidades que cometieron contra una banda dedicada a la venta de efedrina.
