POLICIA
La Matanza

Dos novios de 19 años detrás del asalto a la comisaría de San Justo

La Policía investiga a una joven que quería liberar a su pareja, detenido en la dependencia policial por presunto delito de narcotráfico.

A los tiros en la comisaría de San Justo.
A los tiros en la comisaría de San Justo. | Cedoc

Un grupo de cuatro delincuentes, disfrazados de policías, ingresó a la comisaría primera de la localidad bonaerense de San Justo, La Matanza, el domingo a la madrugada para liberar a uno de sus cómplices que se encontraba detenido en ese lugar, objetivo que no lograron. 

Al tratar de liberar a su compañero, se originó un enfrentamiento a tiros en el que la sargento primera Rocío Villarreal recibió un disparo en el abdomen y resultó herida. Una mujer y un hombre fueron detenidos por su presunta participación en el asalto a la dependencia policial.

Los investigadores creen que la banda planeaba rescatar a un preso acusado de haber asesinado el año pasado a un narco que se quedó con un cargamento de 70 kilos de cocaína, informaron fuentes policiales y judiciales a la agencia Télam. Según informó el sitio Infobae, esa persona fue identificada como Leandro Aranda, quien no era solamente un cómplice de la banda, sino la pareja de uno de ellos.

Fuentes policiales aseguraron que los detenidos por el tiroteo dentro de la comisaría fueron identificados como Ludmila Zahira Bustamante, de 19 años, y Bruno Marullo Postigo, también de 19, quienes quedaron a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción 8 del Departamento Judicial de La Matanza, a cargo de la fiscal Alejandra Núñez.

La joven es la novia de Leandro, y fue detenida en la puerta de la comisaría cuando fingía ser una curiosa, camuflada entre los vecinos y los medios televisivos que se acercaron hasta la dependencia. Según confirmaron a Infobae fuentes cercanas a la investigación, en su poder tenía un celular con audios y mensajes de texto que había intercambiado con su novio, en los que se detalla el ataque que habían planeado. El aparato del detenido fue encontrado en el calabazo, gracias al cual se pudo reconstruir lo sucedido.

En tanto, la sargento Rocío Villarreal, de 25 años, permanecía internada en estado reservado en el Centro Médico Fitz Roy, del barrio porteño de Palermo, donde los médicos determinaron que el balazo que recibió en su cuerpo le ocasionó "lesiones severas en la columna".