Los sesgos, prejuicios y estereotipos se incorporan en la infancia: según datos de la OMS, a partir de los 10 años los niños y niñas fijan conceptos que determinan cómo se mirará al mundo -y a los demás- con ideas preconcebidas por otros.
Pero además, cómo y qué se comunica es fundamental para que las nuevas generaciones deconstruyan esos estereotipos y lleguen a abrazar la diversidad.
Referentes de Unicef, Disney y otras organizaciones se reunieron en un encuentro online organizado por el Consejo Publicitario Argentino, en conjunto con la Iniciativa Spotlight, una alianza entre la Unión Europea y las Naciones Unidas, para eliminar la violencia de género. Los y las expertas reflexionaron sobre cómo promover, desde la comunicación, masculinidades e infancias igualitarias y libres de violencias; además de herramientas para hablar desde la diversidad.
Algunos dieron ejemplos de cómo lo aplican en sus organizaciones. Es el caso del canal Pakapaka: “A través de los personajes se transmiten los estereotipos sutilmente: el varón suele tener el enojo como primera reacción, no llora, no se asusta; mientras que a las mujeres nos tocan tareas de amor y cuidado. Es necesario trabajar con los niños y deconstruir estos estereotipos de género”, explicó su directora, Cielo Salviolo.
“Si bien hoy los consumos son múltiples y hay más y distintos canales, los niños y niñas absorben toda esa información (que en su gran mayoría viene del mundo del Internet) donde repiten los estereotipos de mujeres y varones. Vivimos un momento histórico: nuestra niñez es muy diversa y está cambiando la forma de ver lo masculino y lo femenino”, destacó Natalia Calisti, especialista en Comunicación de Unicef Argenina.
Por su parte, Caio Lucini, director de la agencia de publicidad Almacén, habló acerca de los desafíos y los alcances de la campaña “#SinMochilas”, realizada en el 2020 junto con la Iniciativa Spotlight Argentina: “Todos tenemos en la espalda miles de mandatos y eso hizo que nos preguntemos sobre las masculinidades. #SinMochilas es el reflejo de los que nos han puesto en nuestras espaldas”, expresó. En ese sentido, agregó que: “La diversidad no puede ser una idea, tiene que ser una consecuencia natural”. The Walt Disney Company trabaja también en modificar los clásicos personajes que, muchas veces, son cuestionados: “Creo que la sensibilidad de los personajes masculinos es uno de los elementos esenciales para este análisis”, dijo Ariel Marciano, responsable de Arte.
Las y los especialistas coincidieron en que el abordaje de las masculinidades e infancias constituye un proceso que implica una transformación tanto de quienes producen los mensajes como del contenido en sí, y destacaron que cada vez más piezas publicitarias se animan a abordar temáticas vinculadas que rompen estereotipos.
Algunas de las recomendaciones de Unicef incluyen erradicar estereotipos en la imagen de los cuerpos y los roles; en el uso de la voz -los varones, con voces autoritarias y las mujeres, más infantiles y dulces-, en las locaciones -ellos en espacios abiertos, ellas dentro de los hogares-, en los gestos y poses y mostrar, sin tapujos, la diversidad de lo que implica ser varón.
Dime qué me muestras... Además, está el asunto de la representación: según una encuesta reciente de Kantar, siete de cada diez personas en Argentina dicen no sentir identificación en las publicidades actuales. El 53% de argentinos/as se ha sentido discriminado alguna vez. Los ejes de esa discriminación son amplios y variados, y tienen que ver con las características corporales (57% de los casos), el poder adquisitivo (40%), la edad (20%), las ideologías políticas (19%), las creencias religiosas (12%), el género (14%), la orientación sexual (7%) y las capacidades diferentes (9%). Según los datos arrojados por el estudio, la percepción de haber sufrido discriminación es mayor entre las mujeres (60% se sintió discriminada alguna vez), las personas de menores ingresos (59%) y las generaciones más jóvenes (60%).