Hoy cuando hablamos de diversidad y de la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral, tanto para mujeres como para hombres, posiblemente tendríamos que empezar por identificar a qué lugar del planeta nos vamos a referir.
Si bien hay conquistas que se lograron a nivel mundial con el empoderamiento de la mujer, aún hay rincones del planeta donde esa desigualdad persiste, y en situaciones incluso más críticas.
Si pensamos en lo que pasa hoy en Afganistán con el régimen talibán, donde todavía se venden a las niñas para casarse con hombres que las triplican en edad, y sin poder tener acceso a la educación, claramente en la Argentina estamos mejor.
Si bien esta comparación muestra con una brutal crueldad lo que todavía pasa en este mundo globalizado, tiene que servirnos no solo para seguir levantando nuestra voz y nuestra lucha para revertir esta situación, sino también para valorar lo que hemos conseguido y continuar exigiendo el lugar que se merecen todas las mujeres a lo largo y ancho del país.
El fin de semana vi una foto en los principales medios que me llamó mucho la atención: un premio a las grandes empresas donde todos los galardonados eran hombres. Si como nos decían nuestros abuelos una imagen vale más que mil palabras… en este caso es evidente (y alevoso) que vale más que mil palabras. Pero una de ellas es que todavía hay un gran trabajo por hacer. Y caminos por recorrer.
Esto ocurre mientras según datos del Ministerio de Desarrollo Productivo, una de cada tres micro, pequeñas y medianas empresas son lideradas por mujeres y en muchos casos son el sostén del hogar familiar.
No obstante, ello, la intención de esta columna no es solamente mostrar lo que está mal sino, por el contrario, amplificar lo que sí se está haciendo en distintos ámbitos en los que día a día me toca interactuar.
Tengo la suerte de trabajar en Enel, un grupo internacional de energía, donde la diversidad y la temática de género no es un enunciado sino una política interna, que fomenta una cultura con un rol protagónico de las mujeres, con programas de desarrollo especifico estimulando los planes de carrera y donde además se busca conciliar la vida profesional y personal. Como ejemplo de la búsqueda de paridad, cada vez que se realiza un job posting, debe tener en la terna, al menos dos postulantes del género femenino.
La conformación de los directorios de las compañías del grupo debe tener un número significativo de mujeres en su mesa chica. La Comisión Nacional de Valores (CNV) reconoció a Enel por el número de mujeres en su directorio. (Nobleza obliga y a modo de ejemplo, soy directora titular).
Además, desde hace algunos años empezamos a adoptar la costumbre de realizar diversas acciones durante la semana de la mujer. Algunas de ellas reconociendo a pioneras en el ámbito universitario.
El Honorable Senado de la Nación declaró de interés las actividades que realizó Edesur en el marco de la Semana de la Mujer 2020. Las mismas incluyeron la inauguración del Centro de Capacitación Ing. Beatriz Ghirelli y el descubrimiento del busto de la ingeniera Elisa Bachofen, colocado posteriormente en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires.
Desde mi humilde opinión tampoco tenemos que esperar todo servido en las manos. Creo, por mi historia personal, que nunca me quedé sin hacer algo o al menos sin intentarlo por ser mujer. Con esto digo que no tenemos que ampararnos en la realidad sino trabajar para modificarla.
Hoy me toca presidir con mucho orgullo el Círculo de Dircoms, una organización de los directores de comunicación de las principales empresas del país. Una de las principales prácticas que tenemos es una subcomisión específica para abordar este tema y tratar de mostrar las mejores prácticas, generar debate y difundir el tema en nuestras organizaciones y en la opinión pública.
Pero también hay distintas organizaciones y redes que trabajan a diario para conseguir mejores condiciones para las mujeres en el ámbito laboral en la Argentina. En mi caso, formo parte también de “pollera pantalón”, una iniciativa que surgió en el año 2018 y en la que un grupo de mujeres profesionales de distintas ramas, emprendedoras con iniciativa, que se encuentran mensualmente con la intención de generar puentes que sirvan para apoyar historias que inspiren y que sean motor de innovación en el ámbito de la igualdad laboral.
El camino a la igualdad de oportunidades y a la diversidad en el ámbito laboral es largo, según un informe reciente realizado en 146 paises por el World Economic Forum la brecha de género durante 2022, es del 68,1%, números fríos que ocultan seguramente historias de vida de miles de mujeres que no llegan a tener la más mínima posibilidad de acceder a un trabajo formal..
Pero hay pequeños grandes pasos que ya empezaron a verse y cuyas huellas alimentan la posibilidad y, principalmente, la esperanza a todas aquellas generaciones de mujeres que se insertarán en el ámbito laboral y a las que también debemos guiar con nuestra humilde experiencia.
Señores tengan en cuenta que ha quedado demostrado que las organizaciones donde hay mujeres líderes ocupando cargos ejecutivos logran mejores resultados... Si no lo ven... ¡se lo pierden!
*Presidenta del Círculo Dircoms y directora de Comunicación de Enel.
