Tiempo libre: las mujeres disponen de una hora menos

La brecha de género también se aplica para el tiempo libre. En Argentina, en promedio, los hombres tienen entre media hora y una hora más por día que las mujeres. Esto depende de varios factores, entre ellos –y en especial– de la distribución de las tareas de cuidado en los hogares.

El hecho de que los hogares sean monoparentales amplía la diferencia. “Las madres somos madres todo el día”, le comentó a PERFIL Verónica Ponce (48), que es docente y vive sola junto a su hijo de 9 años. “En la semana libre no tengo nada, está todo diagramado, planificado: horario para comer, para dormir, para hacer la tarea, para la maestra particular”. A las tareas laborales se les suman las de la casa: “Llegás a duras penas a las 11 de la noche y ya al día siguiente arrancás a las 5 de la mañana de nuevo”, agregó.

Un informe recientemente difundido por el Indec identifica además como condicionantes de la distribución del tiempo de ocio variables como las “características sociodemográficas” y “las desigualdades en el mercado laboral”. Se entiende por tiempo libre aquel que no se destina a tareas de cuidado ni a otras actividades básicas, como dormir o estudiar.

Más allá de las cifras diferenciadas por género, según el informe, una de cada diez personas no tiene, ni siquiera, una hora de tiempo libre al día.

La necesidad de trabajar más horas explica este dato estadístico. Carolina Espinosa (41) es contadora y vive con sus dos hijos de 12 y 7 años. “Trabajo casi todo el día, de 9 a 18, y generalmente el tiempo fuera del trabajo lo uso para llevarlos al médico o a las tareas de la escuela”, afirmó a este medio. Espinosa aprovecha el tiempo libre cuando sus hijos “están con el padre, fin de semana por medio”. La crisis hizo que muchas familias tomaran varios trabajos para subsistir. “Trato de generar ingresos, soy contadora, pero estoy trabajando como empleada de comercio porque me pagan bien y a tiempo, algo que siendo contadora no lograba. Si me sale algún trabajo extra, intento hacerlo”.

El documento señala que, si se toman valores generales, la población de 14 años y más tiene, en promedio, 4.37 horas de tiempo libre al día y los varones tienen media hora más que las mujeres.

Las brechas dependen también de factores como la ubicación geográfica y la edad. “Las personas entre 14 y 29 años son quienes tienen más tiempo libre al día, en promedio” y dentro de este grupo etario los varones disponen de una hora de tiempo más que las mujeres. La diferencia también se da por región: mientras en el Gran Buenos Aires los hombres tienen 23 minutos en promedio más que las mujeres, en el Noroeste del país la brecha supera los 60 minutos.

La carga horaria en el trabajo también influye. Si es de 35 horas semanales los hombres tienen una hora más que las mujeres del mismo grupo, mientras en el caso de tener que cumplir 46 horas a la semana la brecha se reduce a 14 minutos.

Pero “cuando los hogares emplean ayudas externas de instituciones o personas a las que se les paga para encargarse del cuidado de sus miembros”, los hombres “tienen casi dos horas más de tiempo libre que las mujeres”.

Los fines de semana también se disfrutan con brecha. Durante las jornadas no laborables las mujeres destinan al menos 1.14 horas más en promedio al trabajo no remunerado.

En cuanto a las actividades que se realizan en ese tiempo libre, cuatro de cada diez personas dicen emplearlo para reunirse con amistades. A partir de los 65 años, la televisión adquiere mayor relevancia, sobre todo para las mujeres. Los hombres, en cambio, destinan 36 minutos más que las mujeres a escuchar música.

“A mi tiempo libre lo uso para juntarme con amigas y salir o ver tele”, afirmó a PERFIL Elizabeth Roveres (40), que trabaja como productora de un noticiero. “Yo calculo que por día puedo dedicar al ocio, como muchísimo, dos horas”. Roveres vive con su hija de 17 años y afirma que, como está sola para eso, “tres horas del día las dedico a distintas tareas del hogar”.

Ponce aprovecha los fines de semana para ponerse al día con la casa. “Cuando no tengo nada que limpiar, descanso, me tiro a mirar una película, una serie o, si se puede, salgo a caminar”, sintetizó. minar”, sintetizó.

A mayor educación, menor recreación

El nivel educativo del hogar agrega un ingrediente a la brecha en el tiempo de ocio que tienen los argentinos.

En los hogares con clima educativo alto los varones tienen mayor tiempo libre, en promedio, que otros que viven en familias con niveles educativos más bajos. La relación es inversa en el caso de las mujeres: así, por ejemplo, cuando el nivel educativo es más bajo, los hombres tienen 4:50 horas promedio y las mujeres 4:21 y, en hogares con mayor educación, los hombres tienen 5:07 horas y las mujeres 4:16.

El artículo 24 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice que “toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre” y “a una limitación razonable de la duración del trabajo”.

Sin embargo, hombres y mujeres no disfrutan de esta garantía de manera igualitaria.