La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) comunicó este miércoles 30 de junio que, de momento, desisten de participar de un encuentro con autoridades del gobierno nacional para analizar las restricciones impuestas a la llegada de vuelos internacionales a la Argentina, en medio de la preocupación por la expansión de la variante Delta de COVID 19 en el mundo.
Según las autoridades del organismo que representa a las empresas aéreas, el gobierno había convocado a una reunión en Casa Rosada prevista para la tarde del martes 30 de junio.
Cupos de 600 ingresos por día: la titular de Migraciones explicó cómo será
La convocatoria aparecía luego del reclamo público del vicepresidente de IATA, Peter Cerdá, quién había declarado que la decisión del gobierno argentino no había informado detalles de las restricciones aplicadas. “Deberáin informar cómo se distribuirán las 600 plazas entre las compañías aéreas que prestan servicios internacionales de pasajeros en el país, eso debe hacerse de forma transparente”, había señalado Cerdá.
Tras ello, informaron desde el organismo que el llamado del gobierno efectivamente existió, aunque al observar los detalles del encuentro advirtieron la ausencia del jefe de gabinete, Santiago Cafiero.
“Cuando las autoridades comunicaron más detalles, supimos que el principal responsable de la toma de decisiones y signatario de la decisión administrativa 643, el jefe de gabinete Santiago Cafiero, no estaría presente”, advirtieron en un comunicado posterior desde IATA.
“Por lo tanto, IATA ha solicitado que la reunión se reprograme para cuando el señor Cafiero pueda asistir”, completa.
Cómo decidió el gobierno restringir el ingreso al país por la variante Delta
Alertados por la circulación de la variante Delta de coronavirus, los funcionarios de gobierno en Argentina decidieron restringir el ingreso de vuelos desde el exterior e imponer medidas de aislamiento obligatorio para quienes pueden ingresar.
En la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof anunció que quienes regresen al país deberán cumplir un aislamiento obligatorio de 4 días en hoteles y 3 en sus domicilios particulares.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en tanto, el ministro de salud Fernán Quirós había señalado que el cupo de 600 personas por día autorizadas a ingresar al país “no tiene lógica”, aunque remarcó que el criterio debería ser el del menor ingreso posible.
La Dirección Nacional de Migraciones había reconocido que hay alrededor de 45 mil argentinos fuera del país y remarcó que la mayoría había salido con fines turísticos.
LC/FL