Amnistía Internacional solicitó a la Secretaría de Derechos Humanos que encabeza Horacio Pietragalla que condene las violaciones de DDHH en la provincia de Formosa, luego de que la oposición denunciara condiciones insalubres en los centros de Covid que dispuso el gobierno de Gildo Insfrán.
En una carta enviada a Pietragalla, Amnistía "reiteró su preocupación por la gravedad de las denuncias de las personas afectadas, luego de la visita de la misión nacional, en la que se recorrieron centros de aislamiento". Según denunciaron periodistas locales, esos centros fueron "vaciados" antes de que llegara el funcionario de Alberto Fernández.
"Los hechos denunciados demuestran una grave afectación del derecho a la salud, a la integridad física y mental, a la vida, a no sufrir tratos crueles, inhumanos y degradantes, a la libertad personal, a la privacidad e intimidad, y a recibir un trato digno", agregó el comunicado.
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, Mariela Belski, argumentó: "El Gobierno nacional no debe convalidar una política que expone a las personas a situaciones de encierro compulsivo y arbitrario, y a otras violaciones a sus derechos. El mandato de la Secretaría de Derechos Humanos consiste en la promoción y protección de los derechos humanos; por eso, debe ser absolutamente respetuosa de las denuncias recibidas de los propios afectados y actuar en consecuencia, sin excusas".
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Todo comenzó cuando Elisa Carrió denunció la semana pasada las violaciones y pidió recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, además de intervenir el Poder Ejecutivo de dicha provincia, acusando que había hacinamiento, gente que estaba hace más de los 14 días de aislamiento reglamentarios al dar positivo de coronavirus, y encima de mezclar a dichos pacientes infectados con los casos con contactos estrechos que aún no estaban confirmados sus resultados.
Testimonios de periodistas y personas que estuvieron en esos centros desmienten lo que Pietragalla dice que vio esta semana, cuando viajó a Formosa. El funcionario dijo que no había violación de DDHH ni centros clandestinos de detención, y que había una intencionalidad política detrás. Sin embargo, Amnistía Internacional, medios nacionales y hasta internacionales levantaron las denuncias de la oposición para visibilizar los casos.
Además, el clima ya estaba tenso con el gobierno de Formosa porque reclaman que las autoridades policiales maltratan a la gente que sale de sale de su casa y luego de que la Justicia tuviera que ordenar al gobierno que habilitara su frontera a personas que necesitaban entrar a la provincia por razones de fuerza mayor y no podían hacerlo.
Por otro lado, un sector del oficialismo defiende a Insfrán y a su gestión con la pandemia por los resultados que demuestran "sólo 10 muertos".
J.D. / EA