La Policía de la Ciudad detuvo este martes (14 de septimembre) a los cuatro “bomberos voluntarios” de un falso cuartel de bomberos en el barrio porteño de Barracas. La Justicia los condenó a un año y medio de prisión en suspenso.
La inspección de la estación trucha presentaba numerosas irregularidades y no contaba con autorización.
En una audiencia realizada por la mañana, los cuatro detenidos firmaron un acuerdo de avenimiento por el cual se los sentenció a 18 meses de prisión en suspenso. La conformidad fue homologada por el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°1, a cargo del juez Rodolfo Ariza Clérici.
La investigación había comenzado con la denuncia de la Dirección General de Defensa Civil que advirtió sobre la existencia de una organización denominada “Bomberos Voluntarios Metropolitanos de Barracas”. La misma operaba sin autorización ni control gubernamental, poniendo en riesgo a los vecinos y al personal de emergencias, a quienes les entorpeció el accionar en varias oportunidades.
Siguiendo las órdenes de la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Número 35, a cargo de la doctora Celsa Ramírez, el Departamento de Narcocriminalidad de la Policía porteña desarrolló una inspección del cuartel trucho (ubicado en la avenida Suárez al 2500). Fue acompañado de funcionarios de organismos nacionales y de empresas de servicios públicos.
Durante la pesquisa, Defensa Civil ratificó que la estación de bomberos no se encontraba autorizada a funcionar (según la Ley 1.240). Además, la Dirección General de Fiscalización y Control intimó a los cuatro responsables por falta de habilitación en los registros del Gobierno de la Ciudad.
Como resultado de la pesquisa, según las fuentes de NA, se logró establecer la veracidad de la denuncia y la existencia de varias irregularidades, entre las que se pudo verificar que existían conexiones clandestinas de electricidad y agua, cableados aéreos antirreglamentarios, cables expuestos, falta de limitación, existencia de materiales combustibles, precariedad en las condiciones generales del cuartel y la falta de autorización para funcionar como tal.
Además se constató que el llenado de autobombas se realizaba desde una toma hidrante de la vereda; también se detectó una antena de comunicaciones y un despliegue con 8 dispositivos y una autobomba con transmisión interna que funcionaban en forma ilegal. El inquilino del predio explicó que la parte en donde funcionaba ilegalmente el Cuartel de Bomberos había sido usurpado tiempo atrás por esta misma organización.
Así la fiscal Ramírez dispuso la detención de las cuatro personas responsables, por infracción al Artículo 247 del Código Penal, la usurpación de Títulos y Honores, y también se secuestraron todos los elementos encontrados. Se clausuró y tapio la propiedad.
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